Transporte

Cortes de energía y retrasos de vuelos mientras tormenta de EE.UU. siembra el caos

Aeropuerto Internacional Midway Chicago, uno de los afectados por la tormenta.

Las temperaturas serán de 20 a 30 grados Fahrenheit por debajo de lo normal en gran parte del centro y el este del país

Bloomberg

Las temperaturas peligrosamente frías se asentaron en una amplia franja de los EE. UU. y Canadá el sábado cuando una tormenta de invierno masiva perstó los viajes por carretera y aéreos al comienzo de las vacaciones de Navidad y dejó a millones sin electricidad o frente apagones.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, que ha movilizado a la Guardia Nacional para el país de Erie, dijo el sábado que la tormenta "puede ser una de las peores de la historia". El Aeropuerto Internacional de Buffalo Niagara está cerrado al menos hasta el lunes por la mañana, dijo en una conferencia de prensa. En la ciudad de Nueva York, Hochul recorrió las áreas inundadas de los Rockaways en Queens y dijo que ha pedido al gobierno federal que declare una zona de desastre.

Las temperaturas serán de 20 a 30 grados Fahrenheit (11 a 17 C) por debajo de lo normal en gran parte del centro y el este de los Estados Unidos, dijo el Servicio Meteorológico Nacional, y los totales de nieve en partes del Medio Oeste han alcanzado o están casi en niveles récord. Buffalo probablemente estableció un récord con 77 pulgadas (196 cm) de nevada en parte de la ciudad desde el jueves por la noche hasta el sábado por la mañana.

Miles de vuelos fueron cancelados o retrasados, según FlightAware, y los viajes por carretera han sido traicioneros, lo que ha obligado a algunos a cancelar los planes de Navidad.

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Es solo el último ejemplo de clima extremo provocado por el cambio climático que causa estragos en las redes eléctricas, detiene los viajes y pone fin a las economías. Esta vez, se culpó a una desviación extrema en la corriente en chorro.

Las redes eléctricas se vieron agolidas por las temperaturas frías, causando uno de los cortes de energía más extensos de EE. UU. en años. Casi 1,6 millones de hogares y negocios desde Texas hasta Nueva Inglaterra estaban sin electricidad el sábado por la mañana, según Poweroutage.us, que rastrea los sitios web de servicios públicos.

El número cayó a casi 850.000 a las 4 p.m. en la costa este. Carolina del Norte y Maine fueron los más afectados, representando casi dos tercios de los cortes.

La red eléctrica más grande del país, que se extiende desde Illinois hasta Nueva Jersey y atiende a 65 millones de personas, dijo que podría verse obligada a emplear apagones continuos a medida que el frío llevó la demanda de electricidad a niveles casi sin precedentes. El operador de la red, PJM Interconnection LLC, instó a los clientes a conservar.

"La posibilidad de rotación de interrupciones de los clientes es real", dijo el vicepresidente senior de operaciones de PJM, Mike Bryson, en un vídeo publicado en Twitter. "Vamos a hacer todo lo posible para evitarlo, pero creemos que es importante que los consumidores estén listos en caso de que tengamos que dar ese paso".

El Departamento de Energía de los Estados Unidos declaró una emergencia eléctrica en Texas, citando una escasez de electricidad, ya que una explosión invernal en el Ártico causa la quiebra de las centrales eléctricas.

En Canadá, donde todas las provincias y territorios están bajo una advertencia meteorológica de emergencia, más de 200.000 clientes de unos 4,6 millones estaban sin electricidad el sábado, según la empresa de servicios públicos Hydro-Québec.

La Autoridad del Valle de Tennessee ordenó apagones por segundo día consecutivo, ya que la demanda de energía se disparó mientras que los fuertes vientos desconectaban a las centrales eléctricas. Duke Energy Corp. está llevando a cabo interrupciones continuas en Carolina del Norte.

El alcalde de Nashville, John Cooper, pidió al equipo de la NFL de la ciudad, los Titans, que pospusiera su partido contra los Houston Texans. El juego se inicia una hora más tarde de lo programado.

La producción de gas natural de EE. UU. sufrió su peor caída de un día en más de una década el viernes, ya que los líquidos se congelaron en las tuberías, lo que obligó a los pozos a cerrarse. Los suministros de combustible de calefacción y generación de energía en todo el territorio cont

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