Globoeconomía

Crecen los impagos españoles conforme se obliga a bancos a tener mayor transparencia

Bloomberg

Liliana Proano Males no decorará su casa de Madrid esta Navidad porque está a punto de perderla.

Males y su esposo, que perdió el empleo durante la crisis financiera de 2009, ya no pueden pagar la hipoteca. Dada la persistencia del elevado desempleo de España, que es ahora de 26%, la pareja se cuenta entre los 350.000 propietarios de viviendas que las entidades crediticias podrían ejecutar en los próximos dos años conforme se agrava la crisis inmobiliaria, según la Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (Afes), una asociación madrileña que asesora sobre reestructuración de deuda. Desde 2008, las ejecuciones hipotecarias han alcanzado a unas 150.000 familias.

“Refinanciamos hace tres años, pero ahora tenemos la soga al cuello”, dijo Males, que tiene 42 años. “No sólo debemos más que el préstamo original, sino que además perderemos la casa”. A medida que aumentan los impagos hipotecarios, las entidades crediticias tendrán que reservar dinero para cubrir pérdidas, lo que afectará las ganancias, según Juan Villén, jefe de hipotecas del sitio web inmobiliario español Idealista.com.

Los bancos españoles absorbieron US$120.000 millones (87.000 millones de euros) de cargos por deterioro de créditos el año pasado, luego de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, los obligará a registrar más impagos de préstamos a desarrolladores. El gobierno obtuvo 41.000 millones de euros de asistencia europea para apuntalar a sus entidades crediticias.

Aumento de impagos
Casi 5% de las hipotecas residenciales españolas se encontraban en mora en el segundo trimestre, en comparación con 3,5% de igual período del año pasado, según datos que recopiló el Banco de España. En 2007, antes de que el auge inmobiliario del país hiciera implosión el año siguiente, los impagos constituían un 0,7%.

Los impagos crecen debido en parte a los cambios que el Banco de España ha dispuesto, que obligan a las entidades crediticias a contabilizar más hipotecas en mora. “Cuando estalló la burbuja inmobiliaria en 2008, los bancos se valieron en masa de una refinanciación para ocultar los préstamos hipotecarios residenciales de mal desempeño”, dijo Carlos Baños, el presidente de Afes. “El refinanciamiento sólo sirvió para prolongar la situación y exacerbar el problema”.

Los bancos refinanciaron las hipotecas y otorgaron períodos de gracia a cambio de incorporar multas y gastos legales al capital de los préstamos.