Crecimiento económico de América Latina repuntaría y tasas bajarían
martes, 18 de octubre de 2016
Reuters
Se prevé que Brasil y Argentina emergerán de recesiones de diferentes grados en 2017, mientras que Colombia aprovecharía una recuperación de los precios del petróleo, de acuerdo con las medianas de las previsiones de 60 economistas a lo largo de la región.
El crecimiento parece menos seguro en México, donde se prevé que el banco central contrarreste la tendencia y continúe elevando las tasas de interés.
Todas las economías, incluyendo a Chile, seguirían expandiéndose menos que su potencial, salvo Perú, donde una agenda de reformas estructurales del nuevo presidente probablemente dé impulso a la inversión privada.
"Prevemos que la economía latinoamericana toque fondo este año", dijo Luciano Rostagno, jefe de estrategia de Banco Mizuho, en Sao Paulo.
"Ciertamente, varias monedas latinoamericanas están entre las de mejor desempeño de las de monedas emergentes contra el dólar en lo que va del año", agregó, mencionando al real brasileño y los pesos de Colombia y Chile.
América Latina tuvo dificultades en años recientes con la fuerte caída de los precios de las materias primas que exporta, como el petróleo, el mineral de hierro y el cobre.
Años de intentos fallidos para impulsar la expansión por medio de subsidios y gasto público elevado también fogonearon la inflación, que alcanzó un ritmo todavía mayor en 2016 debido a un patrón climático inusualmente fuerte de El Niño que hizo subir los precios de los alimentos.
El sondeo de Reuters sugiere que esa historia comenzó a cambiar. Para Brasil se prevé un crecimiento de 1,1% en 2017 tras dos años de lo que probablemente fue la peor recesión de su historia.
El repunte probablemente será más fuerte en Argentina, donde se espera que la economía crezca 3,1% en 2017, de acuerdo con las medianas de las predicciones del sondeo.
Tasas comenzarán a bajar
Una expansión económica más veloz probablemente será demasiado modesta para reducir la desocupación en 2017, especialmente en Brasil, donde casi 12 millones de personas son consideradas oficialmente desempleadas.
Pero podría ser lo suficientemente fuerte como para atraer inversores extranjeros en un mundo en el que las tasas de interés extremadamente bajas son cada vez más la norma, no la excepción.
Los inversores son optimistas sobre las reformas en el horizonte en Perú, donde los legisladores otorgaron al presidente Pedro Pablo Kucyinski un período de vía rápida de 90 días para aplicar cambios impositivos y reestructurar la petrolera estatal Petroperú.
Brasil también se dirige a aprobar cambios presupuestarios mayores para limitar el aumento del gasto, al tiempo que Argentina avanza para consolidar una nueva meta de inflación.
Las tasas de interés probablemente bajen en Brasil y Colombia y posiblemente en Chile y Perú, según la encuesta.
Igualmente, continuarán ofreciendo buenos retornos para los inversores extranjeros, con niveles estimados para fines de 2017 en 11% en Brasil y 6% en Colombia, de acuerdo con los pronósticos medianos en el sondeo.
"El alivio de las tasas es solo una cuestión de tiempo para Brasil, Colombia y Argentina", escribieron en un reporte los economistas de UBS Rafael de la Fuente, Thiago Carlos y Guilherme Loureiro.
"Un ambiente de inflación tan favorable es raro para Latinoamérica pero parece que las estrellas se alinean de esa manera", agregaron.
Tasas más altas lucen probables solo en México, donde el banco central ha indicado que seguirá de cerca cualquier aumento de tasas en Estados Unidos. Allí, la probabilidad de una subida es de 70% en diciembre, halló otro sondeo de Reuters.
El banco central de México ya elevó su tasa referencial tres veces este año, en parte debido a la volatilidad cambiaria ocasionada por temores a una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
La tasa de México actualmente es de 4,75% y se proyecta que alcance 5,5% para fines de 2017.
Pese a que la región en general parece estar mejorando, la crisis económica venezolana sigue su curso, con una escasez aguda de alimentos y medicamentos que según advirtió el Fondo Monetario Internacional podría derivar en una crisis humanitaria completa.
Los economistas en el sondeo prevén que el producto interno bruto se desplome 9,9% en 2016, con una inflación bordeando el 500%.