Globoeconomía

Crisis de las Malvinas, entre Reino Unido y Argentina, afecta el sector turismo

Rogelio Vélez

El turismo argentino está sufriendo las peores consecuencias de la escalada de tensiones entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el Reino Unido por la disputa de la soberanía sobre las Islas Malvinas.

Los comerciantes locales de Ushuaia, una de las ciudades más visitadas del país gaucho por su fama de encontrarse en el 'fin del mundo', se han visto seriamente afectados por la prohibición del anclaje de cruceros británicos.

En la última semana los habitantes de estas ciudades no han podido acceder al dinero que les entra gracias a los turistas de los cuatro cruceros que normalmente llegaban a su ciudad y que ahora tienen prohibida la entrada.

Argentina, Brasil y Uruguay acordaron bloquear el acceso a sus puertos de barcos con bandera de Malvinas o Inglaterra en el contexto del contencioso que mantiene ese país suramericano con Reino Unido por el control de las islas del Atlántico sur.

El más pequeño de los dos cruceros que provenían de las Malvinas y debía llegar al puerto de Ushuaia, contaba con 710 turistas, que no desembarcaron y por lo tanto no gastaron en el pueblo.

Según los cálculos de la agencia de noticias Associated Press, cada turista representa una entrada de entre US$1200 y US$1600 por sus gastos en comidas, excursiones y regalos.

Haciendo un cálculo aproximado, la economía de Ushuaia, ciudad que tiene una población de al rededor de 60.000 habitantes, dejó de recibir US$1 millón por no permitir la entrada del barco. Esto es poco si se considera que el otro crucero tenía más de 2000 pasajeros.

Aun así, todavía no se conoce una cifra exacta de lo que se ha dejado de ganar por turismo en la región. 'Estamos tan golpeados que no hemos hecho el cálculo económico todavía', comentó a la AP Marcelo Lietti, secretario de la Cámara de Comercio de Ushuaia.

El secretario de Estado de Exteriores de Inglaterra, Jeremy Browne, dijo que es 'una fuente de tristeza y frustración' que sean los turistas británicos los que tienen que pagar por las decisiones de Argentina.

'Nosotros inscribimos la relación con Argentina en un espíritu de amistad, y es triste para nosotros que ellos no siempre hagan lo mismo', señaló Browne.

La medida de bloquear el amarre de los buques con banderas británicas se suma a las otras represalias que ha tomado Argentina para que el Reino Unido acepte la mediación de Naciones Unidas en el conflicto que desató una guerra entre los dos países en 1983. Otra fue prohibir a las compañías argentinas que importaran bienes de las Inglaterra.

'Yo creo que Cristina Fernández de Kirchner ha medido bien las consecuencias de sus decisiones. Uno no se puede enfrentar a un enemigo sin saber que ramificaciones le puede traer', dijo Marcel Hofstetter, director del Departamento de economía de la Univesidad de la Sabana.

'Estas decisiones no han sido de arranque. Ella conoce el costo. Algo de racionamiento económico deben tener estas decisiones', agregó.

Sin embargo, este decreto para prohibir importaciones no tiene tantas consecuencias de materia económica. De los US$400.000 millones que el Reino Unido exportó el año pasado, solo el 0,1%, es decir, US$400 millones, se destinó al mercado argentino.

Asimismo, las exportaciones de Argentina al Reino Unido no llegaron al 1% del total, lo que muestra que, en el caso de que cesara el intercambio comercial entre ambos países, el impacto negativo sería relativamente asimilable por ambas partes.

'Las consecuencias, tanto para Argentina como América latina serán pocas', dijo Diego Otero, rector de Uniciencia de Bucaramanga.'Las importaciones se sustituyeron por ingresos de otros países. Eso podría afectarle a Inglaterra si hay una unidad entre los otros países', añadió.

Al respecto, el vocero del Primer Ministro de Gran Bretaña, dijo que este tipo de medidas parecen desconocer la determinación que tiene el gobierno británico sobre el asunto.

'Es triste que Argentina continúe con su política de confrontación en lugar de cooperación', afirmó el vocero de Cameron.

Ahora bien, conociendo que este conflicto lleva más de treinta años y ya ha tenido una guerra, queda por preguntarse cuales son las intenciones de la presidenta argentina con estas medidas. 'Las Falkland son elementos usados para mover la popularidad de los políticos y hacer afirmaciones nacionalistas', dijo Jairo Velázquez, analista de la Universidad Externado.

'(David) Cameron ha dicho que el futuro de las islas lo definirán los que viven ahí. Yo veo esto como un discurso populista argentino. Eso no llega a las armas', concluyó.

Tal vez esta sea la razón detrás de la decisión de la presidenta de aceptar restablecer el puente aéreo entre Buenos Aires y las islas para transportar suministros y pasajeros, en un esfuerzo por congraciarse con sus habitantes.

Esta medida es un alivio para los isleños, pues se tenía el temor de que el gobierno gaucho prohibiera que aviones chilenos con rumbo a Malvinas pasaran.

Cruceros no pudieron llegar a Aysén
Dos cruceros tampoco pudieron llegar al puesto de Aysén, Chile, en el Pacífico sur, pero debido a las protestas que realizan sus habitantes en contra del gobierno del presidente Sebastián Piñera. Febrero es el mes más importante para el turismo en esta parte de Chile y los habitantes ya se están quejando.

'Debían tener entre el 65% y el 80% de las camas ocupadas, y en estas dos semanas ha bajado. No alcanza a llegar al 20%', dijo Francisco Lazo, director del Servicio Nacional de Turismo de Aysén.

Las opiniones

Marcel Hofstetter
Director del departamento de economía de la Universidad de la Sabana

'Yo creo que Cristina Fernández midió bien las consecuencias de sus decisiones. Uno no se puede enfrentar a un enemigo sin saber qué consecuencias le puede traer'

Jairo Velázquez
Profesor de relaciones internacionales de la Universidad Externado

'Las Malvinas son elementos usados para mover la popularidad de los políticos y hacer llamados nacionalistas. Cameron dijo que el futuro de las islas lo definirán los que viven ahí'.

Diego Otero
Rector de Uniciencia Bucaramanga

'Las consecuencias para Argentina serán pocas. Las importaciones se sustituyeron por ingresos de otros países. Eso podría afectarle a Inglaterra si hay una unidad entre los otros países'.