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Crisis financiera impactó a la ayuda global, especialmente al África Subsahariana

Reuters

El gasto en ayuda extranjera de los principales países donantes del mundo cayó en 2011 por primera vez desde 1997, dijo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), dado que las economías desarrolladas ajustaron sus presupuestos como efecto de la crisis financiera global.

La Ocde dijo que la asistencia a naciones en desarrollo bajó un 3% en 2011. Los países del Africa sub-sahariana en particular recibieron menos ayuda.

Los flujos de asistencia el año pasado equivalieron a un 0,31% del Producto Interno Bruto (PIB) de los 23 países ricos donantes que conforman el Comité de Asistencia para el Desarrollo de la Ocde (DAC por su sigla en inglés).

'La caída (de la ayuda) es fuente de gran preocupación, más todavía en momentos en que los países en desarrollo han sido golpeados por el efecto colateral de la crisis y la necesitan aún más', dijo el secretario general de la Ocde, Jose Angel Gurría.

Los flujos de los programas de asistencia podrían crecer un 6% en el 2012, aunque tales cifras están sesgadas dado que toman en cuenta los créditos blandos de agencias multilaterales financiadas por inyecciones de capital fresco durante el periodo 2009-2011.

Se espera que los flujos de ayuda se estanquen a partir del 2013.

Los flujos a Africa podrían mantenerse, aunque los acontecimientos en el Sahel africano o el norte de ese continente podrían implicar la necesidad de más ayuda en aquellas regiones.

La ayuda bilateral a Africa sub-sahariana fue de US$28.000 millones, lo q ue representa un descenso del 0,9% comparado con el 2010.

La asistencia al continente africano en general se elevó un 0,9% a US$31.400 millones, ya que los contribuyentes dieron más ayuda al norte de Africa tras las revoluciones en esa región.

Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Japón siguieron siendo los mayores contribuyentes de ayuda. Washington aportó US$30.700 millones , 0,9% menos que el año anterior.

Los países del Grupo de los Siete (G-7) entregaron el 69% de la ayuda, mientras que la Unión Europea otorgó un 54% pese a la crisis de la zona euro.

'Felicito a los países que han cumplido sus compromisos pese a sus duros planes de consolidación fiscal. Ellos demuestran que la crisis no debe ser usada como excusa para reducir las contribuciones de cooperación para el desarrollo', agregó el secretario general Gurría.