Globoeconomía

Croacia ya es el miembro 28 de la Unión Europea

Reuters

Miles de personas abarrotaron la plaza Ban Jelacic de Zagreb para celebra el acceso del miembro número 28 del bloque, dejando a un lado por un momento los problemas de un país sumido en la recesión por quinto año.
"Esto cambiará para bien la vida de esta nación. Os doy la bienvenida de corazón", dijo Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, a la multitud.
Las campanas de la catedral de Zagreb doblaron y dos hombres se deslizaron desde un edificio cercano llevando la bandera de la UE.
El país de mayoría católica, de 4,4 millones de habitantes, se convierte en el segundo país de los siete que surgieron de la Yugoslavia federal que entra en la UE, tras Eslovenia en 2004.
Supone un hecho histórico para la recuperación de la región de las guerras de los años 90, que dieron al mundo el término de "limpieza étnica" y costaron la vida a más de 120.000 personas, 20.000 de ellas en Croacia.
También supone la primera expansión de la UE hacia el este desde 2007, cuando Rumanía y Bulgaria se sumaron al bloque, y la gran ampliación de 2004, con la entrada de diez nuevos miembros.
La crisis económica ha supuesto desafíos sin precedentes a la unidad del bloque, minando el apoyo entre la opinión pública y sembrando dudas sobre una expansión más amplia a la ex Yugoslavia.
Los problemas de la UE han alimentado dudas entre muchos croatas sobre el futuro dentro del bloque, cuya acción ayudó a estabilizar los Balcanes.
"Me sentía tan celoso por los que se sumaron antes que nosotros", dijo Ivan Borovec, mientras hacía cola para superar los estrictos controles de seguridad en la plaza. "Habría sido mejor si nos hubiéramos sumado en 2004, pero aún así espero que sea mejor, particularmente para nuestros hijos".
En la frontera oriental de Croacia con Serbia, su antiguo enemigo durante el colapso de Yugoslavia, las autoridades destaparon un cartel que decía "Croacia - UE".
Las ex repúblicas yugoslavas de Serbia, Bosnia, Macedonia, Montenegro y Kosovo tendrán por delante años para entrar en la UE.
Sus dirigentes estaban presentes en Zagreb, en una muestra de unidad entre países que aún trabajan para arreglarse tras su partición.
Siete años de reformas
El presidente serbio, Tomislav Nikolic, defensor en el pasado de la ideología de la "Gran Serbia" que ayudó a alimentar las guerras en Croacia y en la vecina Bosnia, estaba entre ellos, subrayando los cambios que ha sufrido la región.
"No queremos que Europa se detenga en nuestras fronteras, debe abrirse a otros países", dijo el presidente croata, Ivo Josipovic, en la ceremonia.
Para unirse al bloque, Croacia ha atravesado siete años de tortuosas y a menudo impopulares reformas dictadas por la UE.
Ha extraditado a más de una docena de dirigentes políticos y militares croatas y bosnios acusados de crímenes de guerra, vendió astilleros tradicionales repletos de deudas, y lanzó una lucha contra la corrupción en la que el ex primer ministro Ivo Sanader fue encarcelado.
El país adriático se ha convertido también en un imán para unos 10 millones de turistas cada año, pero la recesión ha dejado a uno de cada cinco trabajadores en paro.
"Europa es todo trabajar, trabajar, trabajar, sin alegría, sin calor", dijo Agata Miletic, madre de siete hijos que acudió a la ceremonia. "Cuando escuchas que algunos países quieren dejar la UE, que no tienen dinero, no puedes ser optimista".