Dato de inflación de EE.UU. se ubicó en 0,9% en junio y superó todas las estimaciones
martes, 13 de julio de 2021
Las expectativas de que estos aumentos se normalicen ayudan a explicar la opinión de la Reserva Federal de que la inflación es transitoria.
Bloomberg
Los precios que pagan los consumidores estadounidenses se registraron en junio el mayor aumento desde 2008 y superaron todas las proyecciones, al tiempo que mostraron que los mayores costos asociados a la reapertura de la economía siguen alimentando las presiones inflacionarias.
El índice de precios al consumidor aumentó 0,9% en junio y se elevó 5,4% respecto al mismo mes del año pasado, según datos del Departamento del Trabajo publicados el martes. Excluyendo los componentes volátiles de los alimentos y la energía, el denominado IPC subyacente subió 0,9% frente al mes anterior y registró un incremento de 4,5% respecto de junio de 2020, el mayor avance desde noviembre de 1991.
Los vehículos usados representaron un tercio del incremento del IPC el mes pasado, informó la agencia. El fuerte aumento del IPC de junio también se debió en gran parte al repunte de los precios en categorías asociadas a una reapertura más amplia de la economía, como las estadías en hoteles, el alquiler de automóviles, el vestuario y las tarifas aéreas.
Las expectativas de que estos aumentos se normalicen ayudan a explicar la opinión de la Reserva Federal de que la inflación es transitoria.
La mediana de las proyecciones de los economistas encuestados por Bloomberg apuntaba a un aumento de 0,5% en el IPC general con respecto al mes anterior y un incremento interanual de 4,9%. Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron tras los datos, mientras que el dólar se disparó y los futuros del S&P 500 cayeron.
Las cifras interanuales han mostrado fuertes alzas en los últimos meses, en parte debido a los llamados efectos de base, ya que entre marzo y mayo del año pasado, el IPC retrocedió durante los confinamientos producto de la pandemia. Aunque se espera que las cifras anuales alcancen su punto máximo, aún no está claro el grado de moderación que se producirá en los próximos meses
Traspaso a los consumidores
El gasto de los hogares en mercancías, impulsado en parte por el estímulo del Gobierno, ha hecho que las empresas tengan dificultades para cumplir con los pedidos ante la escasez de materiales y mano de obra. Esta dinámica está contribuyendo a elevar los costos, que a menudo se traspasan a los consumidores.
Mientras tanto, el levantamiento de las restricciones por la pandemia está impulsando las compras de servicios como viajes y transporte, otro factor que contribuye a las presiones inflacionarias.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha dicho que los recientes aumentos de precios son el resultado de efectos transitorios de la reapertura, aunque más recientemente reconoció la posibilidad de presiones inflacionarias a más largo plazo. Las persistentes dificultades en las líneas de producción sufrió el riesgo de una aceleración de la inflación al consumidor.
"Los cuellos de botella, las dificultades de contratación y otras restricciones podrían seguir limitando la rapidez con la que la oferta puede ajustarse, lo que aumenta la posibilidad de que la inflación sea más alta y más persistente de lo que esperamos", dijo Powell después de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de junio.