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Déficit de España llegó a 3,9% del PIB en septiembre

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El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció ayer que el déficit del Estado hasta septiembre en términos homogéneos -es decir, descontando gastos como adelantos a otras administraciones- alcanzó el 3,9% del PIB, lo que implica estar “muy cerca” de lo programado para el conjunto del año (4,5%).

'Eso significa que el Estado está haciendo hueco para lo que también era previsible, una desviación de las cuentas de la Seguridad Social”, afirmó Montoro en el debate de presupuestos generales del Estado para 2013, al que se presentaron once enmiendas a la totalidad.

El ministro indicó que “si añadimos el estricto cumplimiento de las comunidades autónomas, este año estamos muy próximos al objetivo de déficit que nos trazamos”, lo que le llevó a afirmar que los objetivos de los presupuestos de 2012 “se van a alcanzar”.

El ministro, que afirmó además que los ingresos tributarios van a crecer este año un 5 %, aseguró que este grado de cumplimiento de los presupuestos de 2012 “hace creíbles los planes del Gobierno” también para 2013.

Montoro dejó claro que las cuentas públicas para el año próximo son “cumplibles” y “ponen los medios para que 2013 sea el último de recesión”.

Pese a que en términos homogéneos hasta septiembre el déficit del Estado esté en el 3,9%, en términos absolutos el Estado tuvo un déficit hasta agosto del 4,77% del PIB y superó en casi tres décimas el objetivo para el año, aunque el Gobierno dejó claro que está seguro de que no sobrepasará los límites previstos ni en este caso (4,5 % del PIB) ni en el del conjunto de las administraciones (6,3 %).

Montoro aseguró que los Presupuestos de 2013 anuncian el final de la recesión y son las cuentas más sociales de la historia de la democracia porque dedican €63 de cada €100 a gasto social.

“Son los Presupuestos de un país en crisis, unos Presupuestos orientados a combatir la crisis”, señaló el ministro y aseguró que el Presupuesto pone los medios para contribuir a que el 2013 sea el último de la recesión.

Las cuentas, según Montoro, abrirán así la puerta al crecimiento y a la creación de empleo, así como a la confianza y a la esperanza de la sociedad española. “Esta crisis se puede vencer”, subraypo el ministro, tras asegurar que las cuentas pretenden ser “viables” y “cumplibles”.