Globoeconomía

Desabastecimiento limita los productos de cuidado personal y las medicinas, en Venezuela

El Universal

El desabastecimiento de los productos de primera necesidad se agudiza y es palpable en las restricciones en las ventas que han impuesto los comercios.

Desde hace meses la oferta de artículos de cuidado personal luce insuficiente. En los anaqueles se observa una o dos marcas por artículo, y en un intento por cubrir el faltante llenan los estantes con un sólo producto.

En las cadenas de farmacias han comenzado a fijar límites en las ventas de productos. En rubros como jabón de baño, champú, acondicionador, crema dental, toallas sanitarias, afeitadoras, pañales desechables, papel higiénico, incluso acetona, permiten comprar sólo dos unidades por persona.

Esta cantidad podrá aumentar o disminuir dependiendo de las cantidades que reciban los establecimientos. Los empleados recomiendan a los consumidores llegar a primera hora en la mañana para que puedan comprar “lo que llegue a la tienda”, en vista de que las cantidades son limitadas y se agotan en poco tiempo.

El abastecimiento de medicamentos también es deficitario. Para controlar la demanda, las cadenas de farmacias también están limitando a dos unidades por persona algunos productos.

En caso de que los tratamientos médicos requieran una cantidad superior a la permitida, venden lo que se necesita de acuerdo con los días señalados en la receta.

Desde abril de 2012, el Banco Central ha venido reportando que hay escasez tanto en los productos de cuidado personal como en los artículos de limpieza del hogar, cuyas ventas también están restringidas.

El desabastecimiento en estos productos se origina en la regulación de precios que tienen más de dos años sin revisión, y en las limitaciones en la liquidación de divisas a las empresas para que puedan importar las materias primas y los insumos para fabricarlos.

El retraso en la liquidación de divisas en promedio es de 280 días, y la deuda estimada al sector químico, donde están incluidas las empresas que fabrican artículos de cuidado personal y productos de limpieza, es de US$650 millones.

En un intento por frenar el desabastecimiento en estos productos, el Gobierno importó vía aérea algunos productos. Poco efecto tuvo sobre el mercado pues la demanda crece a ritmo acelerado por el nerviosismo.