Nivel de deuda, entre los retos del presidente de Ecuador que se elegirá en segunda vuelta
lunes, 8 de febrero de 2021
El economista ecuatoriano Andrés Arauz obtuvo el domingo una victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales
Noelia Cigüenza Riaño
El próximo presidente de Ecuador que se elegirá en segunda vuelta el 11 de abril y será entre el economista Andrés Arauz, quien obtuvo el domingo una victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, y entre el activista ambiental Yaku Pérez o al banquero conservador Guillermo Lasso tendrá que lidiar con una economía dolarizada doblemente golpeada: de un lado, por los problemas fiscales y estructurales que arrastra el país desde hace varios años, sobre todo, ante el recorte en la producción petrolera, su principal producto de exportación y, del otro, por el impacto de la pandemia del covid-19.
Y es que tras la bonanza petrolera que vivió el mandatario Rafael Correa, su sucesor Lenín Moreno debió hacer frente a dificultades económicas que lo llevaron a imponer medidas de austeridad para equilibrar las cuentas y a aumentar la deuda al acudir a organismos de crédito como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hoy, esta ya representa hasta 65,3% del PIB pues el año pasado cerró en US$63.163 millones, lo que implicó 11,9 puntos más que en 2019. Precisamente, el nuevo mandatario también se encontrará con una reestructuración del pago de la deuda de US$17.000 millones.
“El impacto del covid-19 sobre la economía es terrible en un país muy dependiente de las exportaciones y del barril de petróleo. El nuevo presidente tendrá que recuperar el aparato productivo y calmar un poco a los mercados internacionales teniendo en cuenta que con las protestas de 2019 se especulaba a un retorno de la inestabilidad. Deberá estabilizar el país luego de cuatro años de desgaste con un Moreno que sale con unos niveles de aceptación muy bajos. Se debe encontrar un equilibrio entre preservar la salud pública y relanzar la economía”, manifestó el analista político Mauricio Jaramillo.
Otro de los retos del primer país latinoamericano que celebra una primera vuelta de elecciones presidenciales en medio de la pandemia será iniciar el programa de vacunación contra el covid-19. Esta enfermedad ya ha dejado más de 15.000 fallecidos y 257.000 casos de contagios y llegó a colapsar en la primera ola a Guayaquil.
Adicional a ello, el próximo gobernante deberá enfrentar un índice de desempleo que se elevó desde el dato de 3,8% en diciembre de 2019 hasta 13,3% en mayo de 2020 y que a septiembre se ubicaba en 6,60%, lo que implica más de 522.000 personas desempleadas. Igualmente, se estima que la tasa de pobreza se ubica en torno a 35%.
Pese a que la economía ecuatoriana podría contraerse 9,5% en 2020, según estima el FMI, todos los organismos son optimistas con su crecimiento para este año, que se calcula en 3,1%.