Globoeconomía

Deuda y déficit lastran la mejora progresiva de la economía estadounidense

Rubén López

Después de largos meses de contienda electoral en Estados Unidos y una vez que las urnas de votación quedaron cerradas, llegó el turno de mirar a la economía y solucionar los problemas que están frenando su recuperación.

El alto déficit fiscal y la gran deuda que ostenta el país, lejos de dar un respiro a las cuentas públicas norteamericanas, son una carga cada vez más difícil de dejar ir. Sin embargo, los analistas coinciden al afirmar que el asunto más preocupante ahora mismo para la economía es lograr un acuerdo contra el “precipicio fiscal”.

La situación actual muestra una economía que arroja ciertos símbolos de recuperación. El último dato de crecimiento del PIB a septiembre llegó a 2% y fue impulsado principalmente por la mejora gradual en indicadores como el incremento de la confianza de los consumidores, que llegó hasta los 70,3 puntos, y la subida continuada del gasto de los hogares.

Por otro lado, el dato a octubre de desempleo subió a 7,9% frente al 7,8% del mes anterior. Aún así, los mercados descontaron esta cifra como positiva ya que se crearon 171.000 puestos de trabajo y consolidó el dato por debajo del 8% después de 43 meses sin rebajar esa barrera.

Pero nadie duda que el principal problema es el agujero fiscal de US$1 billón, acompañado por un nivel de déficit que alcanzó el 7% y una deuda pública de US$16 billones que supondrá a final de año el 107,2% del PIB.