Directiva de Pfizer lanza frase en Parlamento Europeo calentando debate de vacunas
viernes, 14 de octubre de 2022
La afirmación de la directiva de Pfizer abre el interrogante acerca de cuántas medidas tomó Pfizer en el testeo para evitar la transmisión del coronavirus
El Observador - Montevideo
El eurodiputado holandés Rob Roos realizó una pregunta directa en la sesión del lunes pasado a la portavoz del laboratorio Pfizer Janine Small. Fue durante las sesiones referidas a la efectividad y control que los laboratorios tuvieron a la hora de lanzar a la venta sus vacunas contra el covid-19.
Roos, en la sesión del lunes pasado, le preguntó a la directiva de Pfizer Janine Small, presente en el parlamento: ¿Se probó la vacuna Pfizer COVID para detener la transmisión del virus antes de que ingresara al mercado? ¿Sabíamos sobre el grado de inmunización antes de que entrara al mercado?.
La respuesta de la portavoz de Pfizer se prestó, por lo menos, a confusión: “No… Ya sabe, tuvimos que movernos realmente a la velocidad de la ciencia para saber qué estaba ocurriendo en el mercado”.
En momentos en que la disminución de los contagios y las muertes por el covid-19 son un hecho en todo el mundo, no parece razonable pensar que las vacunas hayan sido lanzadas al mercado de manera irresponsable.
Sin embargo, como los organismos reguladores de cada país aceptaron que las vacunas se proveían en fase de “prueba”, hay una brecha entre la certeza del 100% -que para las vacunas requiere de mucho más tiempo- y los resultados que, pasados casi tres años de la pandemia, permiten respirar con cierta tranquilidad.
Pese a eso, la afirmación de la directiva de Pfizer abre el interrogante acerca de cuántas medidas tomó Pfizer en el testeo para evitar la transmisión del coronavirus.
El mismo martes, el eurodiputado holandés del Partido Conservador tuiteó calificando las palabras de Small como "impactantes e incluso, criminales". Roos consideró que "el único objetivo del pasaporte covid fue obligar a la población a vacunarse".
Esta polémica será tomada por un sector de la población europea que dudó de las vacunas y no quiso vacunarse. Sectores que hicieron demostraciones públicas y que fueron calificados como “negacionistas” tendrán en esta frase un argumento más para sostener que las vacunas no debían ser obligatorias ni siquiera para trasladarse de un país a otro.
Lo cierto es que el video en el que Roos acusa a Small lleva millones de reproducciones.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) publicó a fines de 2020 que la ciencia no estaba en condiciones de determinar si la vacuna evitaría la transmisión ni por cuánto tiempo protegería contra la transmisión del virus SARS-CoV-2.
La FDA alertó en ese momento que no había “datos disponibles para determinar cuánto tiempo brindará protección la vacuna, ni hay evidencia de que la vacuna prevenga la transmisión del SARS-CoV-2 de persona a persona”
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, había advertido en ese momento que su empresa “no estaba segura” de si quienes reciben su vacuna de ARN mensajero podrían transmitir COVID-19 a otras personas.
“Creo que esto es algo que necesita ser examinado. No estamos seguros de eso en este momento”, dijo Bourla a la NBC News en diciembre de 2020 en respuesta a una pregunta sobre la transmisibilidad. Muchos estudios y la evidencia epidemiológica revelaron que las personas vacunadas, incluida la de Pfizer, aún podían transmitir el virus e incluso reinfectarse. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud monitoreó que a medida que crecía la vacunación en cada país y continente bajaban los contagios y sobre todo las muertes.