Globoeconomía

“Dólar Cúcuta” se mantiene como marcador cambiario, a pesar de Simadi

El Mundo - Caracas

En los últimos años en la economía venezolana ha tomado fuerza una referencia para el precio del mercado negro: el dólar Cúcuta. Desde 2013 se observa en la frontera colombo-venezolana un repunte tanto de las operaciones en divisas como en su cotización, al punto de sobrepasar el precio del dólar implícito (resultado que se obtiene de dividir la liquidez monetaria en bolívares sobre las reservas internacionales en dólares). 

Desde que se implementó el control de cambio hace 12 años, fue inevitable la aparición del mercado negro, y aunque negocia un porcentaje pequeño en comparación con las operaciones del dólar oficial, es una referencia importante. En este período de controles, las distorsiones cambiarias han impulsado su precio, sin embargo, otros factores surgieron en el camino para impactar este mercado.“Es interesante observar cómo las distorsiones causadas por los controles de precios y de cambios impuestos por el gobierno de Venezuela, así como la cada vez menos detallada y oportuna información disponible sobre nuestra economía, convirtieron en una referencia nacional a las transacciones realizadas en Cúcuta”, señaló el economista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, Ronald Balza.

Explicó que en la ciudad colombiana de Cúcuta hay un mercado importante para el bolívar, puesto que hay quienes tienen interés en comprar esta moneda a cambio de pesos. “No para acumularlos como activos, sino para comprar bienes en Venezuela y utilizarlos o revenderlos en Colombia. Lo que pudiese ser una deseable exportación de bienes, sin embargo, perjudica a Venezuela por responder sólo a los controles rígidos fijados por el gobierno”.

Destacó que esta situación genera consecuencias. En primer lugar, se crea un diferencial de precios a ambos lados de la frontera que generan demanda sin estimular la oferta, provocando escasez persistente del lado venezolano. En segundo lugar, en el mercado del bolívar este pierde valor, arrastrando con él el incremento de los precios no controlados en todo el país. 

Desde junio de 2010 hasta septiembre de 2013 el dólar implícito se mantuvo por encima del precio del de Cúcuta. En septiembre  las dos cifras rondaron los 42 bolívares por dólar, y luego la relación se invirtió. 

El 31 de diciembre de 2014 el precio de la divisa en la frontera alcanzaba los Bs. 173,24, mientras el implícito se mantenía en casi la mitad de su valor: Bs. 89,43. Hoy en día, la cotización del dólar implícito registra igualmente un alza significativa de Bs. 91,30 pero no alcanza al paralelo que se ubica en Bs.198,80.

El alza de la liquidez monetaria  presiona cada vez más hacia el alza del implícito,  porque las reservas internacionales del Banco Central han tenido dificultades para registrar un crecimiento sostenido.