Donald Trump dice que los aranceles impulsarán el crecimiento económico de EE.UU.

El expresidente de EE.UU. Donald Trump dijo que sus políticas inspirarán el crecimiento a pesar de aumentar la deuda, en un intento de calmar a los líderes empresariales que temen que sus aviones económicos alimentan la inflación.

“Estamos enfocados en el crecimiento”, dijo Trump a John Micklethwait, editor en jefe de Bloomberg News, el martes en una entrevista en el Club Económico de Chicago. “Vamos a traer empresas de vuelta a nuestro país”.

Trump defendió sus propuestas de aumentar los aranceles sobre los productos extranjeros, diciendo que las propuestas eran para la “protección de las empresas que tenemos aquí y las nuevas empresas que se trasladarán”.

El presidente republicano disputó la noción de que sus aranceles afectarían a los estadounidenses cuyos empleos dependen del comercio, diciendo que las pérdidas se compensarían con nuevos puestos de trabajo de fabricación nacional.

“Yo creo que tendría un efecto masivo, un efecto positivo”, dijo Trump, argumentando que los nuevos gravámenes comerciales presionarían a las empresas a relocalizar la fabricación en EE.UU. “Cuanto más alto sea el arancel, más probable es que la empresa venga a EE.UU., y construya una fábrica en EE.UU. para no tener que pagar el arancel”.

Los comentarios del candidato presidencial republicano se producen exactamente tres semanas antes de la jornada electoral, en lo que las encuestas pronostican como una contienda muy reñida con el vicepresidente demócrata Harris. Las encuestas muestran que la economía de EE.UU. es el tema primordial para los votantes.

Trump, en su tercera carrera por la presidencia, ha visto su apoyo crecer por el amplio descontento entre los empresarios y los republicanos en general sobre la trayectoria del presidente Joe Biden. La ansiedad por la inflación y el empleo han hecho que el público estadounidense prefiera el enfoque del candidato republicano al de Harris, según sugieren algunas encuestas.

El ex presidente ha prometido llevar a cabo una agresiva campaña de desregulación, extender recortes tributarios, bajar la tasa del impuesto corporativo de 21% a15% y ofrecer nuevas reducciones y beneficios fiscales para impulsar la fabricación nacional, políticas aplaudidas por destacados líderes empresariales y de Wall Street.

Sin embargo, las propuestas fiscales de Trump, así como los recortes de impuestos y los beneficios propuestos por Harris, tienen un precio muy alto de billones de dólares y amenazan con empeorar el ya alto déficit de EE.UU. Algunos inversores apostaron a que las políticas de Trump dejarán a EE.UU. con más deuda y tasas de inflación y de interés más altos. El déficit anual de EE.UU. ya se acerca a los 2 billones de dólares.

Defensa de los aranceles

El plan económico de Trump se apoya ampliamente en los aranceles, tanto para los aliados como los adversarios de EE.UU., incluido un gravamen de 60% a las importaciones procedentes de China y aranceles de 10% al resto del mundo. Trump también ha insistido en que los nuevos aranceles ayudarán a financiar sus recortes fiscales. Sin embargo, los economistas dicen que es poco probable que generen los ingresos que necesitan. El Instituto Peterson de Economía Internacional calcula que los aranceles podrían recaudar más de US$200.000 millones al año. Se calcula que el ingreso de EE.UU. en el año fiscal 2024 fue de US$4,9 billones.

La agenda arancelaria del ex presidente amenaza también con reducir o redirigir los flujos comerciales, lo que afectaría aún más a los ingresos. Muchos economistas han advertido de que los aranceles afectarían a los hogares de EE.UU. con lo que en la práctica es una subida de impuestos, lo que probablemente dispararía la inflación y aumentaría la presión sobre la Reserva Federal de EE.UU. respecto a las tasas de interés.

Trump también reiteró su promesa de bloquear la venta de US Steel Corp. a Nippon Steel Corp. si la transacción de US$14.100 millones se concluía antes de su entrada en funciones.

“Creo que establece un horrible precedente”, dijo sobre la posible venta, afirmando que el acero era un interés crítico para la seguridad nacional. “Hay ciertas empresas que tienes que tener”, dijo Trump.

Tanto Biden como Harris han dicho que se oponen a la venta de US Steel a Nippon Steel, un tema candente en las elecciones, sobre todo en el estado de Pensilvania, donde tienen su sede tanto la empresa estadounidense como el sindicato United Steelworkers, que también se opone al acuerdo.

Relación Trump-Putin

Trump se negó a decir si había hablado con el presidente ruso Vladimir Putin desde que dejó el cargo en 2021, en respuesta a una pregunta sobre las afirmaciones recogidas en un nuevo libro del periodista Bob Woodward.

“Bueno, no comento sobre eso, pero te diré que si lo hice, es algo inteligente”, dijo Trump. “Si soy amistoso con la gente, si tengo una relación con la gente, eso es algo bueno, no algo malo. “

El libro de Woodward cita a un asesor anónimo del expresidente indicando que habló con Putin hasta siete veces desde que dejó el cargo. La campaña de Trump ha calificado la afirmación de Woodward de “historias inventadas”.

Trump defendió su relación, diciendo que sus lazos positivos eran una bendición para EE.UU. y que había cultivado conexiones con el líder ruso a pesar de que había sancionado el gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Europa.

Carrera reñida

En las últimas semanas, Trump y Harris han intensificado sus mensajes sobre la economía, en particular en los siete estados clave que probablemente determinarán el resultado de las elecciones de noviembre. La entrada de Harris en la carrera en julio le permitió borrar gran parte de la ventaja que tenía Trump cuando Biden encabezaba la candidatura demócrata, gracias a un aumento del entusiasmo del partido por un nuevo abandonado.

Pero a pesar de la ventaja de Harris en la recaudación de fondos, que le ha permitido inundar las ondas con publicidad, y de su buena actuación en el debate contra Trump, las encuestas muestran que la carrera se está estrechando de nuevo en la recta final. .

La carrera de 2024 ha visto a Trump afianzar su control del partido republicano, derrotando fácilmente a sus oponentes en las primarias a pesar de una serie de obstáculos legales que incluyen el hecho de ser el primer expresidente de EE.UU. condenado por un delito grave.

Con su base asegurada, Trump ha tratado de reforzar su atractivo electoral, acercándose a los principales electores demócratas, como los votantes negros y los hispanos, así como los votantes de clase trabajadora y las mujeres de los suburbios, inquietas por la seguridad económica.