Ante descenso, Trump hace cambios en su campaña para recuperar el protagonismo
lunes, 26 de agosto de 2024
Trump aumentó la frecuencia de sus eventos públicos para tratar de sacar ventaja
Bloomberg
La semana más activa de Donald Trump en la campaña electoral chocó con el momento políticamente más significativo de Kamala Harris, una decisión deliberada del candidato republicano para ceder la menor atención posible a su oponente.
Mientras los entusiastas demócratas se reunían en Chicago para la convención de nominación de su partido, Trump ha pasado la semana tratando de darle energía a su propia campaña, con una agenda agresiva que lo llevó a cinco estados clave en apenas unos días, una parada en la frontera entre Estados Unidos y México y entrevistas con importantes medios de comunicación. Se trata de un cambio notable para el expresidente, que anteriormente programaba uno o dos eventos públicos por semana.
La semana frenéticamente organizada contradice las preocupaciones de Trump de haber perdido la capacidad de impulsar el ciclo de noticias como lo hacía cuando el presidente Joe Biden, de 81 años, todavía se postulaba para la reelección.
“Trump ha aceptado el hecho de que está en una contienda diferente”, dijo el ex presidente republicano de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, un aliado cercano. “Quiere más energía. Quiere ideas diferentes”, puntualizó.
Su campaña llevó la batalla por los reflectores directamente a la Convención Nacional Demócrata, celebrando conferencias de prensa diarias sobre la economía, la seguridad nacional y la inmigración en el Hotel Trump de Chicago, a sólo unas millas del estadio donde Harris aceptó formalmente la nominación de su partido como la primera mujer negra y la primera asiático-estadounidense en la cima de la lista.
“El presidente Donald J. Trump dedicó cada momento de esta semana a destacar los problemas que afectan a los estadounidenses, mientras que Kamala Harris pasó la semana evitando su propia Convención Nacional Demócrata y negándose a responder preguntas sobre sus opiniones de extrema izquierda, como la eliminación de la fianza en efectivo”, dijo al respecto la portavoz de la campaña, Danielle Alvarez.
Tras la Convención Nacional Republicana celebrada en Milwaukee en julio, el equipo de Trump estaba en su mejor momento, después de que Trump sobreviviera a un intento de asesinato y con los demócratas enfrascados en una batalla interna sobre si obligar a Biden a abandonar la carrera.
La victoria republicana parecía casi asegurada. Incluso los miembros supersticiosos del equipo discutieron los altos puestos que les gustaría ocupar en dado caso de una segunda Casa Blanca de Trump.
Cambios en su estrategia de campaña
La entrada de Harris en la carrera presidencial hace un mes trastocó la estrategia de la campaña de Trump, que se centraba en atacar la edad de Biden y su gestión de la economía. Harris, de 59 años, ha dedicado mucho más tiempo que Biden a las grandes y enérgicas actividades de campaña y ha trabajado para distanciarse del historial económico del presidente, empañado en la mente de muchos votantes por los altos costos de los alimentos y la vivienda. La incorporación de nuevo personal en el nivel superior podría traer más caos.