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Economist Intelligence clasificó a Colombia en el grupo de "democracias defectuosas"

La incertidumbre política y la polarización hicieron parte de los diagnósticos sobre el panorama no solo local sino en América Latina

Joaquín Mauricio López Bejarano

En la noche de este 25 de abril la Casa de Nariño confirmó la alerta de renuncias protocolarias para el gabinete ministerial de Gustavo Petro, movidas de este tipo generan problemas de gobernabilidad por la incertidumbre. Por eso mismo, Economist Intelligence Unit (EIU), la famosa unidad de investigación económica del grupo dueño de la revista The Economist se pregunta ¿Qué tan estables o sólidas son las democracias de la región?

Para resolver esa pregunta los economistas e investigadores de EIU presentaron una actualización de su tradicional Democracy Index.

El informe clasifica a los países entre los rangos "democracias plenas", "democracias defectuosas", "regímenes híbridos" y "regímenes autoritarios", para estas ubicaciones EIU se basa en cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles.

Colombia en el ranking

Colombia aparece en el puesto 53 entre un listado de 167 países con el grado de "democracias defectuosas". En América Latina los rangos más bajos de "regímenes autoritarios" se clasifican así para Venezuela, Nicaragua y Cuba. Mientras que en la mejor calificación para el nivel de "democracias plenas" están Chile, Uruguay, Guyana y Costa Rica.

Los economistas de la investigación explicaron que la situación de incertidumbre política es lo que le da ese rango a Colombia, precisamente sobre la población local dijeron que "también acudieron a las urnas en 2022 para votar en lo que se convirtió en la elección presidencial más polarizada del país en la historia reciente. Colombia se vio muy afectada por la pandemia de covid-19 en 2020-21 y el sentimiento antisistema era alto, lo que provocó que los candidatos de los partidos tradicionales no lograran llegar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales; en cambio, un candidato de izquierda, Gustavo Petro, derrotó a Rodolfo Hernández, un populista de derecha. La victoria de Petro fue un momento decisivo, ya que se convirtió en el primer presidente de izquierda de Colombia. Reforzando la legitimidad de Petro estuvo la alta participación electoral, que estuvo en el nivel más alto en casi 25 años".

En medio de la crisis ministerial que enfrente la administración Petro, es curioso que el reporte recién publicado hablaba que "el pragmatismo de Petro abrió la puerta para que los partidos de centro se unan a una coalición de Gobierno" (la cual su rompimiento es la que hoy tiene al Ejecutivo en una disruptiva) e insisten en el informe que esta unión "le ha dado una mayoría en el Congreso que debería garantizar la gobernabilidad en medio de una ambiciosa agenda de reformas de izquierda".

Para Economist Intelligence Unit las instituciones democráticas en América Latina se pusieron a prueba en 2022, luego de la serie de elecciones "en una atmósfera cargada de hiperpolarización y oposición a la titularidad".

De hecho ven como la elección más polarizada la que ocurrió en Brasil, donde el ahora expresidente, Jair Bolsonaro, se enfrentó a Luiz Inácio Lula da Silva. "Bolsonaro dijo que tenía poca confianza en las máquinas de votación electrónica de Brasil y amenazó con no reconocer los resultados. Lula ganó la presidencia por un estrecho margen en una segunda vuelta y tras días de tenso silencio, Bolsonaro cedió. Los partidarios de Bolsonaro realizaron manifestaciones negándose a aceptar los resultados y exigiendo la intervención de las fuerzas armadas".

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