Ecuador suspende partido de Copa Libertadores por casos positivos de covid en gremio de Brasil

El gobierno de Ecuador dijo el martes que decidió suspender un partido de fútbol por la Copa Libertadores previsto para el miércoles en Quito, luego de que tres integrantes del equipo brasileño Gremio Porto Alegre dieran positivo en una prueba de covid-19 a su ingreso al país andino.

Gremio viajó a Quito para enfrentar al Independiente del Valle en el estadio Rodrigo Paz Delgado por la fase 3 de la Copa Libertadores, pero tras confirmar los casos de contagios las autoridades locales decidieron suspender el encuentro.

"La salud de los ciudadanos está por encima de un partido de fútbol (...) tenemos que privilegiar la salud de los ecuatorianos y evitar que una cepa que todavía no se ha encontrado en el país se pueda transmitir", dijo el ministro del Interior, Gabriel Martínez, a periodistas.

"Se está procediendo a suspender este partido siguiendo la recomendación del Ministerio de Salud", añadió al señalar que los futbolistas están aislados en un hotel siguiendo los protocolos epidemiológicos impuestos en Ecuador.

La decisión de las autoridades obedece a la complicada situación que enfrenta Educador por un aumento sostenido de contagios de coronavirus y de muertes por covid-19, que en las últimas semanas han saturado al sistema de salud.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) dijo en su página en Internet que "el motivo de suspensión es contrario al protocolo sanitario previamente aprobado y a la reglamentación vigente de la competición".

Además, informó que el partido fue reprogramado y se jugará el viernes en el Estadio Defensores del Chaco en Paraguay.

El gobierno de Ecuador indicó también que modificará los requisitos para el ingreso al país de ciudadanos procedentes o de tránsito en Brasil. Los viajeros tendrán que cumplir una cuarentena obligatoria de 10 días en hoteles dispuestos por el Ministerio de Salud, independiente del resultado de una prueba de covid-19.

Ecuador declaró la semana pasada un estado de excepción en ocho de sus 24 provincias para contener la expansión de la pandemia y en esas jurisdicciones declaró un toque de queda nocturno hasta el 9 de abril.