Edmundo González, diplomático venezolano que competirá contra Nicolás Maduro

Hace unos días, Bloomberg describió así el escenario político del vecino país: “En Venezuela no hay mucho de qué confiar, por eso la votación del 28 de julio se ha vuelto interesante”. En efecto, la falta de garantes internacionales en las elecciones del domingo, sumado a las amenazas de “represalias” del régimen de Nicolás Maduro, si no gana, hacen dudar sobre un resultado transparente.

Por primera vez, desde que Maduro llegó al poder en 2013, las mismas encuestas hablan de mayores probabilidades para que el chavismo deje el Palacio de Miraflores. Y curiosamente, una campaña que aún no llega a tres meses de vigencia es la que encara esa posibilidad de cambio bajo, Edmundo González Urrutia.

Se trata de un diplomático y académico de 74 años, incluso mayor a Maduro que tiene 61. Pero que en las encuestas ya supera al heredero de Hugo Chávez en la Presidencia. De González Urrutia, no se hablaba bastante hasta hace poco, cuando la propia María Corina Machado mostró su apoyo a la postulación presidencial.

Si bien en las encuestas aventaja a Maduro en más de 30 puntos, solo 10% del electorado lo ve como el principal líder opositor al régimen, a luz de los datos de esta semana de una encuesta de Delphos.

Aún así, se trata de un experimentado internacionalista, que emerge como el candidato designado por la Plataforma Unitaria Democrática, PUD, la coalición que agrupa a los principales partidos y líderes de la oposición en Venezuela.

Después de semanas de incertidumbre y varios intentos frustrados de otros aspirantes, González se ha consolidado como la figura que llevará la batuta electoral, enfrentándose a Maduro este domingo.

Aunque el partido Un Nuevo Tiempo aún no ha formalizado la renuncia del gobernador de Zulia, Manuel Rosales, quien se había postulado inicialmente, dos dirigentes del partido presentaron misivas al Consejo Nacional Electoral (CNE) el lunes pasado, informando las dificultades técnicas para completar el cambio de candidato y anunciando su adhesión a la postulación de González Urrutia.

Emerge en la oposición

El perfil de Edmundo González Urrutia revela su extensa trayectoria como diplomático y analista internacional, destacándose como miembro del consejo editorial internacional del diario El Nacional y presidente de la junta directiva de la Mesa de la Unidad Democrática, la predecesora de la actual PUD.

Graduado en relaciones internacionales por la Universidad Central de Venezuela y con una maestría en Relaciones Internacionales por la American University en Washington, D.C., González Urrutia también ha ocupado roles destacados en el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano, incluyendo su tiempo como embajador en Argelia y Argentina durante los gobiernos de distintas administraciones.

Esa vida diplomática fue con más fuerza entre los años 1994 a 2002, hasta que empezó el Gobierno de Hugo Chávez, apareciendo como embajador solo unos pocos años en esa nueva presidencia.

La candidatura de González se formalizó tras la imposibilidad de inscripción tanto de María Corina Machado, ganadora de las primarias, como de su designada sucesora, Corina Yoris, lo cual fue celebrado públicamente por Machado en las redes sociales como un avance significativo para la oposición venezolana.

Las propuestas

Respecto a las acciones contra los dirigentes del actual gobierno, González subrayó que la justicia será fundamental y mencionó la posibilidad de implementar una amnistía como parte de una estrategia de justicia transicional, una práctica común en procesos de transición política.

“En todas las transiciones y crisis políticas, se han aplicado acuerdos de amnistía y justicia transicional”, dijo.

Lo que se percibe como diferente en las elecciones de este año

La oposición ve una oportunidad única para un cambio político, con un liderazgo opositor unificado y una creciente desaprobación de la gestión de Maduro. La oposición también tuvo una victoria notable en 2022, cuando venció al partido de Maduro en la gobernación en el lugar de nacimiento de Chávez.

Algunos analistas creen que las condiciones actuales prevalecerán hasta la fecha de la votación, descartando escenarios anteriores en los que González sería inhabilitado, o que su tarjeta de votación sea anulada.