EE.UU. cuestionó el liderazgo de Petro por política de Paz Total en sesión de la ONU
viernes, 18 de julio de 2025
El jefe saliente de la Misión de Verificación de la ONU expuso un balance mixto sobre la implementación del acuerdo firmado con las Farc
Paula Ariza
Durante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos manifestó serias reservas sobre la forma en que el Gobierno colombiano está conduciendo su política de "Paz Total". Aunque expresó respaldo al objetivo de alcanzar la paz, la delegación estadounidense advirtió que la violencia persiste en varios territorios y señaló una preocupante falta de dirección en medio de negociaciones paralelas con múltiples actores armados.
La intervención se dio en el marco de la presentación del informe trimestral sobre Colombia a cargo de Carlos Ruiz Massieu, jefe saliente de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, quien expuso un balance mixto sobre la implementación del acuerdo firmado con las Farc.
Ruiz Massieu destacó avances en la transformación del campo y en el diseño de políticas inclusivas hacia comunidades históricamente afectadas por el conflicto. También subrayó el progreso de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP: “Destaco el trabajo de la Jurisdicción Especial para la Paz. Hoy está a punto de comenzar una nueva fase crucial de su trabajo. Estamos ansiosos de que pronto emita sus primeras sentencias para reparar a las víctimas”, declaró ante el Consejo.
El diplomático resaltó que, aunque el acuerdo de paz abrió nuevas oportunidades para la participación política y ha reducido los niveles de violencia respecto a años anteriores, persisten desafíos estructurales que frenan una paz integral. “A pesar de los avances innegables registrados, la implementación del acuerdo sigue enfrentando varios retos que dificultan la consolidación de una paz verdadera. Entre ellos destaca la presencia limitada de instituciones en diferentes regiones del país, en donde los beneficios de la paz siguen siendo limitados”, señaló.
Uno de los aspectos más delicados abordados por Ruiz Massieu fue la continuidad de las acciones de grupos armados en varias zonas del país. “Colombia es un país muy distinto al que era antes del acuerdo de paz. Los indicadores de violencia siguen por debajo del punto más álgido del conflicto, sin embargo, he sido testigo de cómo el flagelo de la violencia sigue afectando profundamente la vida de comunidades, de excombatientes y de líderes sociales y políticos”, dijo. Según su informe, solo desde la publicación del documento el lunes pasado, asesinaron a cuatro firmantes del acuerdo.
En su intervención, también se refirió al reciente atentado contra el senador Miguel Uribe, ocurrido el 7 de junio. “El atentado contra su vida el 7 de junio, además de ser un hecho grave y repudiable, generó un fuerte impacto en la sociedad colombiana. El atentado evocó episodios de violencia del pasado en el ámbito político y subrayó con más urgencia que nunca el imperativo de sacar la violencia de la política, un objetivo explícito del acuerdo de paz”, afirmó.
Por su parte, Estados Unidos mostró preocupación por lo que considera señales de debilidad institucional frente al control territorial y la seguridad de la población civil. En su declaración, advirtió que mantener negociaciones abiertas con distintos grupos armados puede estar incentivando el aumento de ataques y hechos violentos. La delegación fue enfática al señalar: “El liderazgo político flaquea”, en referencia directa a la gestión del gobierno Petro en el proceso.