EE.UU. intensifica disputa sobre maíz transgénico, México asegura que no hay daño
sábado, 3 de junio de 2023
Ambos países se acercan cada vez más a una disputa en pleno en el marco del acuerdo comercial entre Canadá, EE.UU. y México
Reuters
Estados Unidos escaló el viernes una disputa con México sobre sus medidas de biotecnología agrícola, incluyendo el maíz genéticamente modificado, solicitando consultas de solución de controversias, a lo que su socio respondió que demostrará que sus políticas no dañan el comercio.
Ambos países se acercan cada vez más a una disputa en pleno en el marco del acuerdo comercial entre Canadá, Estados Unidos y México (TMEC) sobre las políticas mexicanas para limitar el uso de maíz transgénico, que importa en grandes cantidades de su vecino del norte.
Si las consultas anunciadas el viernes no logran resolver los desacuerdos en un plazo de 75 días Washington puede solicitar que un panel de solución de diferencias decida sobre la controversia.
El anuncio se da pese a cambios dados a conocer en febrero que suavizaron un decreto por el que México informó sobre medidas enfocadas a agrobiotecnología a finales del 2020 y eliminan el plazo para prohibir el maíz transgénico destinado al consumo animal y para uso industrial.
Este tipo de grano representa la mayor parte de las importaciones de maíz estadounidense, de unos US$5.000 millones.
Sin embargo, el nuevo decreto mantuvo la prohibición del grano transgénico para masa o tortillas, alimento básico en la dieta de los mexicanos.
Estados Unidos insistió el viernes en que las políticas del país latinoamericano no se basan en ciencia y parecen inconsistentes con sus compromisos bajo el TMEC.
"El decreto exige una sustitución gradual y la prohibición final del maíz biotecnológico y esta parte de la medida en sí no tiene base científica", dijo un funcionario de la oficina del Representante comercial (USTR por su sigla en inglés).
México respondió por la noche que el tránsito de maíz genéticamente modificado a grano no transgénico "no significará restricciones al comercio", como señala la solicitud de consultas de USTR.
"Lejos de ello, la transición se dará gradual y sosteniblemente, fortaleciendo la competitividad y productividad del campo mexicano en pleno respeto a los compromisos internacionales suscritos por México", dijo la Secretaría de Economía en un comunicado.
"En las consultas que están por iniciar, México ratifica el compromiso de fomentar un diálogo constructivo a través del cual se aclaren las inquietudes de Estados Unidos y alcancemos un acuerdo mutuamente satisfactorio", añadió.
Consultado sobre si Canadá tomaría medidas similares a las de Estados Unidos, un portavoz del Ministerio de Comercio comentó ese país está "considerando sus próximos pasos" y que se guiaría "por lo que más convenga a nuestros agricultores y al sector agrícola canadiense".
Pasos previos
Estados Unidos solicitó consultas comerciales formales en marzo por sus objeciones a los planes de México de limitar las importaciones de maíz transgénico y otros productos de biotecnología agrícola.
A inicios de esta semana, el secretario de Agricultura de México expresó su confianza de que la disputa con EE.UU. no iría más allá, ni escalaría a un panel de solución de diferencias.
La disputa se produce en medio de otros desacuerdos ambas naciones vecinas sobre todo en materia energética, en los que Washington ha argumentado que la política nacionalista del presidente Andrés Manuel López Obrador perjudica a empresas extranjeras.
El mandatario mexicano ha afirmado que las semillas modificadas genéticamente pueden contaminar las variedades autóctonas milenarias de México y ha cuestionado su impacto en la salud humana.
Las consultas también abordarán el rechazo de México a las nuevas semillas biotecnológicas para productos como soja, algodón y canola, dijeron funcionarios estadounidenses.
La Asociación Nacional de Cultivadores de Maíz (NCGA por su sigla en inglés), que representa a agricultores estadounidenses, elogió la medida de Estados Unidos.
"Las acciones de México, que no se basan en datos científicos sólidos, han amenazado el bienestar financiero de los productores de maíz y de las comunidades rurales de nuestra nación", dijo el presidente de la NCGA, Tom Haag, en un comunicado.