EE.UU. sanciona al gobierno de Nicaragua en su intento por frenar la migración ilegal
miércoles, 15 de mayo de 2024
Las medidas del gobierno de Joe Biden tienen la intención de castigar la administración de Daniel Ortega, que, según Estados Unidos, explota a migrantes
Bloomberg
La administración del presidente Joe Biden está imponiendo restricciones de visa a cientos de miembros del gobierno de Nicaragua y sancionando a tres entidades con sede en el país, como parte de un esfuerzo por frenar un aumento histórico de inmigración ilegal que se ha convertido en un punto de tensión política.
Las medidas tienen como objetivo castigar al gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega, al que Estados Unidos acusa de intentar explotar a los migrantes vulnerables que transitan por el país, según altos funcionarios estadounidenses, que informaron a los periodistas bajo condición de anonimato el miércoles.
Los funcionarios dijeron que el gobierno de Ortega se está beneficiando de los inmigrantes vendiéndoles visas que les exigen abandonar el país en 96 horas después de llegar a los aeropuertos locales.
Una alerta política también alentará a las aerolíneas a tomar medidas para identificar rutas que pueden usarse para el contrabando e informar sobre la actividad a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., entre otras sugerencias.
Las restricciones de visas estadounidenses afectarán a más de 250 miembros del gobierno, incluidos jueces y otros, según uno de los funcionarios. Dos de las entidades sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos son empresas auríferas y la tercera es un centro de capacitación del Ministerio del Interior ruso en Managua, agregó el funcionario. Las agencias estadounidenses también emitirán alertas de viaje y advertirán a los proveedores de transporte sobre las formas en que los contrabandistas están tratando de facilitar la migración ilegal.
Nicaragua se ha convertido en un importante país de tránsito para los migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos por tierra. La nación no requiere visas de muchas otras naciones que son fuentes de migración ilegal, lo que exacerba la crisis de la frontera sur de Estados Unidos que se ha convertido en un gran problema para Biden antes de su revancha con Donald Trump en las elecciones de noviembre.
Las relaciones entre Estados Unidos y Nicaragua han empeorado desde la victoria electoral de Ortega en 2021, después de que encarcelara a sus oponentes más populares. En 2022, la administración apuntó a sectores de la economía de Nicaragua y restringió la inversión estadounidense en el país.
Los funcionarios dijeron que Estados Unidos seguirá presionando a Ortega para que deje de tomar medidas enérgicas contra la oposición a su régimen, restablezca las normas democráticas y deje de facilitar la migración ilegal.
Biden tomó medidas para abordar el número histórico de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, incluida la propuesta de una nueva norma a principios de este mes que permitiría a Estados Unidos expulsar más rápidamente a algunos solicitantes de asilo. Sin embargo, la medida solo se dirige a un pequeño porcentaje de los atrapados en la frontera, mientras el mandatario norteamericano sopesa acciones unilaterales más amplias.
La Casa Blanca está considerando una orden ejecutiva sobre política de inmigración desde que los republicanos frustraron un acuerdo bipartidista en el Senado, bajo la presión de Trump. Los funcionarios de la administración han dicho que Biden quiere asegurarse de que sus acciones puedan resistir el escrutinio legal antes de actuar.