EE.UU. y México llegan a acuerdo para resolver la disputa por el agua del Río Grande
sábado, 13 de diciembre de 2025
El acuerdo alivia la creciente tensión entre ambos países después de que Trump amenazara con imponer aranceles adicionales de 5% a las importaciones mexicanas
Bloomberg
Estados Unidos y México acordaron poner fin a una disputa por el agua en la frontera con Texas, días después de que el presidente Donald Trump prometiera imponer aranceles adicionales.
Ambos gobiernos acordaron que México entregará 202.000 acres-pies adicionales de agua a partir de la semana del 15 de diciembre y finalizará un plan de distribución más amplio para fines de enero, dijo el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en un comunicado el viernes.
El acuerdo busca fortalecer la gestión del agua en la cuenca del Río Bravo, en el marco del Tratado de Aguas de 1944, según informó la Secretaría de Relaciones Exteriores de México en un comunicado separado el sábado. El tratado exige que México suministre 1.75 millones de acres-pies de agua a Estados Unidos durante cinco años desde el Río Bravo, mientras que Estados Unidos debe suministrar 1.5 millones de acres-pies de agua a México desde el Río Colorado.
El acuerdo alivia la creciente tensión entre ambos países después de que Trump amenazara con imponer aranceles adicionales de 5% a las importaciones mexicanas y fijara como fecha límite para el suministro de agua el 31 de diciembre. Las comunidades a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México en Texas se han visto afectadas por la escasez de agua, y la administración Trump prometió un rescate de 12 000 millones de dólares para los agricultores afectados por los aranceles estadounidenses.
Las conversaciones entre ambas administraciones continuaron durante la semana.
El gobierno estadounidense afirma que México tiene un déficit de 865,000 acres-pies para cubrir sus necesidades de suministro de agua y lo ha acusado de continuos déficits que han provocado escasez de agua para agricultores y ganaderos del Valle del Río Grande. El gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha insistido en que no ha violado el tratado, afirmando que ha continuado suministrando agua a pesar de la grave sequía que afecta a la región.
En la declaración del viernes, la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, calificó el acuerdo como "un paso en la dirección correcta", pero advirtió que la administración Trump podría aplicar aranceles adicionales a las importaciones mexicanas si el país continúa violando el tratado del agua.