Auge de las exportaciones chinas no puede detener la desaceleración de la economía

La economía de China probablemente creció a su menor ritmo en un año durante el tercer trimestre a pesar de un auge en las exportaciones, una desconexión que el Partido Comunista podría intentar rectificar en una reunión clave la próxima semana.

A medida que aumentan las tensiones comerciales con EE. UU., la debilidad de la inversión, la producción industrial y las ventas minoristas está socavando el impulso de las ventas récord en el extranjero. Los datos que publicará el lunes la Oficina Nacional de Estadísticas de China mostrarán que el producto interior bruto (PIB) aumentó 4,7 % en el trimestre respecto al año anterior, según la estimación mediana de una encuesta de Bloomberg, frente a 5,2 % de los tres meses anteriores.

Se pronostica que las ventas minoristas habrán crecido 3% en septiembre y que la producción industrial habrá aumentado 5%, los resultados más débiles este año para ambos.

Mientras tanto, se prevé que la inversión en activos fijos se haya desacelerado de nuevo en los primeros nueve meses, manteniéndose sin cambios respecto al año anterior. Lleva desplomándose desde mayo a pesar de una expansión masiva del endeudamiento público destinada a apoyar el poder adquisitivo de las autoridades locales. Sin embargo, el gasto público en infraestructuras no ha sido suficiente para compensar la caída de la inversión en vivienda y la desaceleración de la inversión en manufactura.

Las empresas extranjeras también han reducido sus gastos, con una caída de la inversión extranjera directa entrante de casi 13% en los primeros ocho meses, lo que encamina a China a tres años consecutivos de descensos. Un punto positivo es la demanda externa, cuya balanza comercial de bienes ha alcanzado en lo que va de año una cifra récord de US$875.000 millones, según las últimas cifras.

La fragilidad económica marca la pauta para la próxima reunión de funcionarios del partido en el llamado cuarto pleno en Pekín. Esta reunión proporcionará pistas sobre sus prioridades para 2026-2030, ya que gobiernos e inversores de todo el mundo piden un reequilibrio de la economía china hacia el consumo interno.

Lo que dice Bloomberg Economics

Pekín se enfrenta ahora a fuertes obstáculos estructurales, desde el debilitamiento de los motores de crecimiento hasta una prolongada crisis inmobiliaria y una deflación arraigada, a diferencia de las graves, aunque temporales, crisis pandémicas de la última etapa de planificación quinquenal. Con el aumento de las restricciones comerciales y tecnológicas por parte de EE.UU., el entorno externo también se ha vuelto radicalmente adverso. Esta vez, la transición ya no es una meta lejana, sino imperativa.

El FMI, que mantuvo su predicción de crecimiento de China para 2025 en 4,8%, prevé una desaceleración a 4,2% el próximo año, una perspectiva en línea con la mediana de las previsiones de los economistas encuestados por Bloomberg. El fondo advirtió que «las perspectivas de China siguen siendo débiles», afirmando que «la inversión inmobiliaria continúa disminuyendo mientras la economía se tambalea al borde de un ciclo de deuda-deflación».

“Un reequilibrio hacia el consumo de los hogares —incluso mediante medidas fiscales con un mayor enfoque en el gasto social y el sector inmobiliario— y una reducción de las políticas industriales reducirían los superávits externos y aliviarían las presiones deflacionarias internas”, dijeron los funcionarios del FMI en su perspectiva económica mundial .

Mientras tanto, los inversores estarán atentos a cualquier evolución en el sector de las tierras raras después de que China anunciara nuevas y amplias restricciones a sus exportaciones de dichos materiales. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció que se reunirá esta semana con su homólogo chino, el viceprimer ministro He Lifeng.

Por otra parte, entre los aspectos más destacados se encontrarán los datos de inflación desde Japón hasta el Reino Unido, los índices de gerentes de compras de las principales economías y el primer resumen de una reunión de funcionarios del banco central suizo.

Estados Unidos y Canadá

Tras el retraso debido al cierre del gobierno estadounidense, la Oficina de Estadísticas Laborales publicará el índice de precios al consumidor de septiembre el viernes. Los datos, previstos inicialmente para el 15 de octubre, proporcionarán a los funcionarios de la Reserva Federal información crucial sobre la inflación antes de su reunión de política monetaria de la semana siguiente.

Los economistas encuestados por Bloomberg pronostican que el IPC básico, que excluye alimentos y combustibles para una mejor visión de la inflación subyacente, habrá subido 0,3% por tercer mes consecutivo, a medida que el aumento de los aranceles de importación continúa afectando gradualmente a los consumidores. El aumento mensual proyectado mantendrá el IPC básico anual en 3,1%.

Si bien la mayoría de las publicaciones de datos económicos oficiales se han retrasado, el personal de BLS fue convocado a pesar del cierre para preparar el informe del IPC de septiembre, que informa los ajustes del costo de vida del próximo año para los beneficiarios del Seguro Social.

Aunque la inflación se mantiene por encima de su objetivo, se espera que los funcionarios de la Reserva Federal anuncien su segundo recorte de tasas del año después de una reunión de dos días el 28 y 29 de octubre debido al frágil mercado laboral.

Entre los datos económicos del sector privado que se presentarán, un informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) el jueves probablemente mostrará que el cierre de contratos de compra de viviendas usadas se mantuvo moderado en septiembre. Se proyecta que la publicación del PMI Global de S&P el viernes muestre un crecimiento moderado en la actividad manufacturera y de servicios.