Banco de Inglaterra recorta 25 puntos básicos a las tasas de interés, quedan en 4,75%

El Banco de Inglaterra redujo los costos de los préstamos por segunda vez este año, pero no llegó a señalar una flexibilización más rápida, advirtiendo que el presupuesto podría aumentar la inflación hasta medio punto porcentual.

Ocho miembros del Comité de Política Monetaria encabezados por el gobernador Andrew Bailey votaron a favor de reducir la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto,hasta 4,75%. Catherine Mann, una de sus funcionarias externas, fue la única disidente, prefiriendo mantenerla en 5%. El resultado era ampliamente esperado por los economistas.

“Tenemos que asegurarnos de que la inflación se mantenga cerca del objetivo, por lo que no podemos recortar las tasas de interés demasiado rápido o en exceso”, dijo Bailey en un comunicado el jueves en Londres. “Pero si la economía evoluciona como esperamos, es probable que las tasas de interés sigan cayendo gradualmente a partir de ahora”.

La libra subió levemente tras la decisión, mientras que los bonos británicos a dos años mantuvieron las ganancias. Los operadores están descontando plenamente dos reducciones más de un cuarto de punto para fines del próximo año, con una probabilidad de poco menos de 50% de que haya otra.

El camino del BOE hacia una mayor flexibilización se ha complicado tanto por el presupuesto del 30 de octubre de la Ministra de Hacienda, Rachel Reeves, como por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. El Reino Unido ahora planea un derroche de gasto de 70.000 millones de libras (US$90.400 millones) al año, casi la mitad de los cuales se financian con préstamos. Trump amenaza con aranceles más altos en una nueva guerra comercial global.

Los mercados de bonos se han asustado, ya que los costos de endeudamiento del gobierno del Reino Unido alcanzaron máximos de un año desde el presupuesto. Eso trajo recuerdos de la crisis financiera desencadenada en 2022 cuando la entonces primera ministra Liz Truss aprobó recortes de impuestos no financiados por 45.000 millones de libras (US$58.029 millones) que inquietaron a los inversores.

Los grandes movimientos recientes del mercado hicieron que el Banco de Inglaterra basara sus pronósticos en una trayectoria más baja para los costos de endeudamiento que la que se ha fijado actualmente. Utilizando una perspectiva implícita de que las tasas de interés caerán a 3,7% para fines del próximo año y permanecerán allí, los funcionarios prevén que la inflación estará por encima del objetivo de 2%, en 2,2% después de dos años. Luego se desacelerará por debajo del objetivo a 1,8% en el transcurso de 2027.

Los mercados ahora esperan que las tasas se mantengan casi medio punto porcentual más altas, lo que implicaría una desaceleración más pronunciada en el crecimiento de los precios al consumidor y potencialmente una mayor acción del BOE.

Aun así, el comité mantuvo su orientación de que “en base a la evidencia en evolución, sigue siendo apropiado adoptar un enfoque gradual para eliminar las restricciones políticas”.

La reducción del BOE precede a una medida del mismo tamaño que probablemente tomará la Reserva Federal más tarde el jueves, en la primera decisión estadounidense desde la victoria de Trump. Más temprano en el día, el Riksbank de Suecia intensificó su flexibilización con un recorte de medio punto, mientras que los funcionarios noruegos mantuvieron sin cambios los costos de endeudamiento.

En el Informe de Política Monetaria trimestral que acompañó la decisión del BOE, los responsables de la política monetaria estimaron que el presupuesto de Reeves aumentará la inflación en medio punto en comparación con su pronóstico de agosto, alcanzando un máximo de 2,8% en el tercer trimestre de 2025.

El crecimiento de los precios al consumidor se encuentra actualmente por debajo del objetivo de 2%, en 1,7%, pero las previsiones indican que el aumento de los precios de la energía lo elevará a 2,5% en diciembre. El estímulo presupuestario también eleva el nivel del producto interior bruto del Reino Unido en 0,75%, cuando alcance su máximo impacto el año próximo.

Los responsables políticos votaron el miércoles poco después de que se conocieran los resultados de las elecciones estadounidenses, pero el relato de sus deliberaciones sólo hace referencia limitada a los riesgos de una guerra comercial.

“Existen riesgos al alza para los precios de los bienes y las materias primas debido a una mayor fragmentación del comercio y a acontecimientos geopolíticos adversos, incluidos los acontecimientos en Oriente Medio”, señalan las actas del MPC.

El presupuesto de Reeves generó más incertidumbre. El BOE prevé impactos en los salarios, los márgenes de beneficio y los empleos a partir del aumento de 6,7% del salario mínimo nacionalque comienza en abril del año próximo, y un aumento de 26.000 millones de libras (US$33.528 millones) en las contribuciones al seguro nacional para los empleadores, un impuesto sobre la nómina.

Los funcionarios estarán atentos para ver cuánto se reduce en márgenes de beneficio, cuánto en salarios más bajos y cuánto en precios más altos. El BOE añadió que se espera que parte de la pronunciada caída reciente de la inflación en los servicios “se revierta”. El mercado laboral “sigue relajándose, aunque parece relativamente ajustado según los estándares históricos”, añadió.