BCE mantiene los tipos sin cambios a la espera de claridad sobre aranceles de EE.UU.
jueves, 24 de julio de 2025
A falta de claridad sobre el nivel final de los aranceles, el BCE no ofreció ninguna orientación sobre las medidas futuras
Reuters
El Banco Central Europeo mantuvo las tasas de interés sin cambios por primera vez en más de un año después de que la inflación alcanzara 2% y las complicadas negociaciones comerciales con Estados Unidos continuaran ensombreciendo la economía.
El tipo de interés de depósito se mantuvo en 2% el jueves, tal como predijo la gran mayoría de los analistas en una encuesta de Bloomberg. A falta de claridad sobre el nivel final de los aranceles, el BCE no ofreció ninguna orientación sobre las medidas futuras.
“La inflación se encuentra actualmente en el objetivo a medio plazo de 2%”, declaró. “Hasta la fecha, la economía ha demostrado resiliencia en general en un entorno global complejo. Al mismo tiempo, el entorno sigue siendo excepcionalmente incierto, especialmente debido a las disputas comerciales”.
La pregunta ahora es si las autoridades monetarias ampliarán las ocho reducciones en los costos de endeudamiento implementadas desde junio de 2024 o si su campaña de flexibilización monetaria ha terminado. La presidenta Christine Lagarde ha declarado que el BCE se encuentra en una buena posición para afrontar otros desafíos más allá del comercio, como la fortaleza del euro y el próximo aumento del gasto público en infraestructura y defensa.
Los inversores mantuvieron sus apuestas sobre un recorte de tasas de 22 puntos básicos para fin de año. Los economistas encuestados antes de la decisión predicen un último movimiento de un cuarto de punto del ciclo en septiembre.
Lagarde podría ofrecer una visión actualizada sobre la economía de 20 naciones de la eurozona en una conferencia de prensa en Frankfurt a las 2:45 pm El BCE advirtió en su última reunión en junio que un escenario adverso con aranceles elevados conduciría a un crecimiento considerablemente más débil y una inflación más baja de lo previsto.
El BCE se reunió poco más de una semana antes de la última fecha límite impuesta por el presidente estadounidense Donald Trump para que la Unión Europea alcanzara un acuerdo comercial. Si bien el bloque ha preparado contramedidas —con un coste económico potencialmente elevado—, los diplomáticos informados sobre las negociaciones esperan que se esté avanzando hacia un acuerdo con un impuesto de 15%.
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ya ha advertido que el crecimiento será prácticamente plano en el segundo y tercer trimestre, después de que las empresas adelantaran sus operaciones a principios de 2025 para evitar mayores impuestos posteriormente. El 30 de julio se publicará la lectura del producto interior bruto (PIB) entre abril y junio.
Datos recientes respaldan la evaluación de Guindos. El interés de las empresas por préstamos se mantuvo moderado en el segundo trimestre, mientras que un indicador de la actividad empresarial del sector privado mostró que la región solo está recuperando impulso gradualmente.
La apreciación del euro frente al dólar, que superó 13% este año, supone una nueva prueba que amenaza con afectar demasiado a los precios al consumidor. El BCE ya prevé que la inflación no alcanzará su objetivo el próximo año.
Esto ha llevado a miembros del Consejo de Gobierno, como el francés François Villeroy de Galhau y el finlandés Olli Rehn, a advertir sobre una prolongada infrautilización. Sin embargo, Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo, reconoce que la economía es resiliente y considera que el listón para una nueva bajada de tipos es "muy alto".
Se suma a este debate Olaf Sleijpen, quien acaba de suceder a Klaas Knot al frente del banco central neerlandés. El austriaco Robert Holzmann se jubilará en agosto, mientras que el portugués Mario Centeno podría no ser reelegido tras el reciente vencimiento de su mandato.