El brexit divide a los conservadores, Boris Johnson expulsa a 21 rebeldes
miércoles, 4 de septiembre de 2019
Se concretó la mayor purga sobre Europa desde la década de 1990
Bloomberg
Hace solo dos meses Rory Stewart era ministro del gabinete y candidato a ser líder del Partido Conservador.
El martes por la noche, el parlamentario recibió el premio al político del año de la revista GQ, cuando vio un mensaje de texto que decía que había sido expulsado del partido. Su crimen fue desafiar al primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, y votar en la Cámara de los Comunes para intentar impedir un brexit sin acuerdo.
"Se siente levemente como algo que se asocia con otros países", dijo Stewart el miércoles a la BBC. "Esta es una etapa pasajera en la historia del Partido Conservador", agregó esperanzado.
Pero lejos de ser una etapa pasajera, la purga, en la que 21 parlamentarios fueron expulsados del partido, es el último capítulo de una guerra civil sobre Europa que ha dominado al partido durante décadas.
Stewart fue despedido sumariamente, junto con dos excancilleres del Tesoro Público, Kenneth Clarke y Philip Hammond, y Nicholas Soames, nieto de Winston Churchill, en la mayor purga sobre Europa desde la década de 1990. La mayoría de los rebeldes respaldan el brexit en principio, pero no permitirán que Johnson se retire sin un acuerdo.
Ellos votaron por el acuerdo del brexit de Theresa May con la UE y vieron cómo los rebeldes a favor del brexit rompían ese acuerdo al negarse a respaldarlo en el Parlamento. Ahora, muchos de esos rebeldes anti-UE se sientan en el gabinete, y los parlamentarios que se oponen a una salida sin acuerdo fueron expulsados.
Ruth Davidson, a quien se le atribuyó la recuperación electoral del partido en Escocia antes de su renuncia la semana pasada, tuiteó su apoyo para garantizar que el partido seguirá siendo una bancada tolerante. El éxito al norte de la frontera de Davidson, activista en el referéndum de la campaña para permanecer en la UE, se debió en parte a que apeló más allá de los votantes conservadores tradicionales.
Y Clarke, que fue ministro de Hacienda en el gabinete de Margaret Thatcher, dijo que no sabe si puede incluso votar por el partido bajo su actual líder.
“Tengo que decidir si votar por el Partido Conservador si Boris Johnson aún es el líder. Ese es mi próximo problema”, dijo Clarke en una entrevista televisiva el martes por la noche. “Soy conservador, por supuesto que lo soy. Pero a este líder, no lo reconozco”.
El archidefensor del brexit Jacob Rees-Mogg indignó a los parlamentarios al recostarse y dormitar en el asiento delantero de la Cámara de los Comunes durante el debate del martes y acusar a los parlamentarios de "arrogancia" al intentar impedir un brexit sin acuerdo.
Más temprano el martes, Phillip Lee desertó de los conservadores para unirse a los demócratas liberales, y calificó la actitud de Rees-Mogg como una de sus razones.
Tim Bale, profesor de ciencias políticas en la Queen Mary University de Londres, dijo que la última serie de divisiones en el partido no significan necesariamente que enfrenta una decadencia terminal.
"Anoche, 95% por ciento de los parlamentarios conservadores votó a favor del gobierno, lo que no quiere decir que el partido conservador esté dividido por la mitad", dijo Bale. "El Partido Conservador es la bancada política más antigua y exitosa del mundo; se levantará y comenzará de nuevo como lo ha hecho varias veces a lo largo de los siglos".