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El Brexit finalmente es un hecho y con eso empiezan las negociaciones más difíciles

Bloomberg

A partir del 1 de febrero comenzarán los diálogos entre Bruselas y Reino Unido para definir su relación en el futuro

Reuters

Al filo de la medianoche del viernes en Bruselas, Reino Unido dejará la Unión Europea y el primer ministro Boris Johnson cumplirá su promesa electoral de ejecutar el Brexit. Pero no tendrá mucho tiempo para saborear el triunfo de un divorcio que, en tres años y medio, sacudió la política británica hasta la médula y polarizó a la nación.

El 1 de febrero marcará el comienzo de una nueva fase de negociaciones entre Londres y Bruselas para acordar la forma de su futura relación. Tienen hasta finales de 2020 -un período de transición durante el cual Reino Unido seguirá siendo, excepto de manera nominal, miembro de la UE- para llegar a un acuerdo sobre comercio y otros temas como seguridad, energía, enlaces de transporte, derechos de pesca y flujo de datos.

Johnson dice que 11 meses es tiempo suficiente para lograr un acuerdo comercial de "aranceles cero, cuotas cero" y ha prometido -aunque la opción está ahí- no prorrogar el período de limbo más allá de 2020. AL BORDE DEL ABISMO, "UNA POSIBILIDAD CLARA".

Si fracasan, la situación jurídica por defecto será un Brexit sin acuerdo que podría resultar paralizante al hacer que el comercio entre Reino Unido y la UE se base, a partir de 2021, en los términos genéricos marcados por la Organización Mundial del Comercio, lo que supondría la aplicación de aranceles y controles de importación. Stefaan De Rynck, asesor para el Brexit de la UE, dijo esta semana que "sigue siendo una posibilidad clara" que el diálogo se acerque al borde del precipicio, ya que encontrar un terreno común para el 31 de diciembre será más difícil que acordar los términos del divorcio pactados en octubre.

Los acuerdos comerciales con la UE suelen tardar años en completarse, y en Bruselas son pocos los que creen que el período de transición será lo suficientemente largo como para sellar algo más que un acuerdo comercial de mínima. CHOQUE EN COMPETENCIA Para Reino Unido sería más fácil lograr algo más si estuviera dispuesto a seguir alineado con las regulaciones de la UE, pero Londres insiste en que no va a asimilar las normativas del bloque tal como están.

La preocupación de Reino Unido es que el cumplimiento de las normas de la UE dificulte la firma de acuerdos comerciales con otros países, especialmente con Estados Unidos. La UE dice que no sellará un acuerdo comercial con un vecino grande y económicamente poderoso sin disposiciones sólidas que garanticen una competencia justa.

Sus demandas se centrarán en cuestiones de "igualdad de condiciones" -normas ambientales y laborales, así como regulación de ayuda estatal- para asegurar que Reino Unido no pueda ofrecer productos en el mercado único del bloque a precios bajos de manera desleal.

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