El cambio de la política de Trump hacia Cuba perjudicará a Jetblue y Marriott
sábado, 17 de junio de 2017
Aunque el mandatario norteamericano no romperá las relaciones entre ambos países y mantendrá abiertas las embajadas, le dará un vuelco completo a las medidas de Obama que terminarán por perjudicar los negocios de compañías como Jetblue o Marriott, que habían anunciado nuevas movidas en la isla desde el año pasado.
Aunque Trump no prohibirá la posibilidad de establecer vuelos comerciales directos de Estados Unidos a Cuba, e incluso cruceros, sí adoptará una política más restrictiva para el turismo. “No seguiremos callados ante la opresión comunista”, dijo.
El mandatario elimina toda la posibilidad de que los estadounidenses hagan turismo en la isla. “La política aumenta las restricciones de viaje para hacer cumplir mejor la prohibición estatutaria del turismo de los Estados Unidos a Cuba. Entre otros cambios, los viajes para fines educativos no académicos se limitarán a los viajes en grupo. Se prohibe el viaje individual autodirigido permitido por la administración Obama”, detalló un comunicado de la Casa Blanca tras el discurso de Trump.
El presidente ejecutivo de Marriott, Arne Sorenson, le solicitó durante esta semana al mandatario estadounidense que mejorara las relaciones con Cuba. El objetivo de la compañía es aumentar su presencia en la isla, pues no solo administra el Hotel Gaviota Quinta Avenida de La Habana, sino que también planea operar el Gran Caribe Inglaterra Hotel.
En el caso de Jetblue fue la primera aerolínea estadounidense en anunciar un vuelo comercial que conectara Cuba y Estados Unidos. Un camino que también han seguido compañías como American Airlines.
Otro de los ejes de la nueva política de Trump es evitar que se hagan negocios con aquellas empresas cubanas que pertenecen al Ejército de su país.
Según el comunicado de la Casa Blanca, “la nueva política canaliza las actividades económicas fuera del monopolio militar cubano incluyendo la mayoría de las transacciones relacionadas con viajes, permitiendo a las personas y entidades estadounidenses desarrollar vínculos económicos con el sector privado y de pequeñas empresas en Cuba”.
Trump reafirmó que no promoverá que el Congreso levante el embargo comercial que tiene la isla y le dijo al gobierno cubano que, si quiere negociar, tendrá que mejorar su política de derechos humanos y liberar a los presos políticos que tiene.