Globoeconomía

El comercio global se recuperó un año después de los ataques

Gabriel Forero Oliveros

Uno de los efectos que tuvo el derrumbe de las torres gemelas fue que cualquier elemento de transporte ahora sería considerado como un arma, lo que hizo que la logística y la infraestructura aeroportuaria dieran un giro de 180 grados debido a las regulaciones en materia de seguridad que surgieron desde Estados Unidos.

Como dijo el exministro de Hacienda, Rudolf Hommes, la confianza mundial se perdió. Razón por la que Diego Rengifo, vicepresidente de Analdex, señaló que “el riesgo obligó no solo a las aduanas sino a todas las entidades de los gobiernos a trabajar de manera coordinada para ser mucho más eficientes en las labores de control que necesitaban enfrentarse también a problemas como el del contrabando y el lavado de activos”.

Así las cosas, en 2001 el volumen de las exportaciones mundiales cayó 0,5% pero se recuperó al otro año al subir 3,5%. En el caso del turismo el número de pasajeros subió de 705 millones de viajeros a 728 millones.

A partir de ahí, a excepción de 2009, cuando se sintió la crisis financiera, las cifras han ido creciendo hasta la fecha.

Y es que Jhon Taylor, profesor de economía de la Universidad de Stanford, resaltó que “a partir de los atentados realmente no hubo muchos cambios en las políticas económicas y la dinámica global ha variado por el curso natural de las cosas”.

Sin embargo dijo que las naciones sí empezaron a destinar más recursos para la defensa.