El conflicto fiscal de Coca-Cola de US$16.000 millones que reveló el Financial Times
miércoles, 7 de agosto de 2024
La publicación afirmó que "el fabricante de refrescos ha estado ocultando “niveles astronómicos” de ganancias en países con bajos impuestos"
El influyente medio británico de economía y política, Financial Times, publicó en las últimas horas un artículo titulado 'Cómo un conflicto fiscal de US$16.000 millones no se refleja en las ganancias de Coca-Cola'.
"Una disputa que dura una década entre Coca-Cola y las autoridades fiscales de Estados Unidos se ha intensificado hasta el punto de que la compañía podría deber US$16.000 millones en impuestos atrasados, suficiente para eliminar un año y medio de ganancias, y la cifra aumenta en más de US$1.000 millones de dólares al año", comienza diciendo el artículo escrito por Stephen Foley y Gregory Meyer.
La publicación afirma que: "el fabricante de refrescos ha estado ocultando “niveles astronómicos” de ganancias en países con bajos impuestos, incluida Irlanda, para protegerse del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos, según una sentencia judicial contundente, contra la que la empresa planea apelar a finales de este año. Los crecientes riesgos sólo han sido visibles en la letra pequeña de los documentos regulatorios de Coca-Cola en los últimos años, gracias a una peculiaridad de las reglas contables".
De acuerdo a lo expresado por el Financial Times, "tras la última de una serie de cuatro años de decisiones de tribunales fiscales la semana pasada, Coca-Cola tendrá que desembolsar en breve una suma inicial de US46.000 millones en efectivo para cubrir los impuestos y los intereses no pagados correspondientes a los años 2007 a 2009. Pero ni esa suma, ni los US$10.000 millones que podría deber por los 15 años siguientes, se reflejarán en un impacto en sus ganancias en el corto plazo".
"Mientras la empresa con sede en Atlanta y su auditor de larga data, EY, estén de acuerdo en que hay una probabilidad de más del 50-50 de que Coca-Cola gane en la apelación, los pagos no tienen que pasar por su cuenta de ganancias y pérdidas", se lee.
"Si Coca-Cola ha calculado mal sus posibilidades de ganar, una pérdida no sólo borraría el último año y medio de ingresos netos; el IRS podría imponer una factura fiscal estadounidense más alta durante los próximos años, añadiendo 3,5 puntos porcentuales a una tasa impositiva global que fue del 17,4 por ciento el año pasado, según la estimación de la empresa".
Los autores plantean que también hay mucho en juego para el gobierno estadounidense. "Los US$16.000 millones podrían cubrir el presupuesto del IRS durante un año, y el impasse con Coca-Cola es una prueba de la capacidad de la agencia para perseguir casos complicados en un momento en que ha prometido adoptar medidas duras contra la evasión fiscal corporativa".
En el artículo se cita a Alex Martin, especialista en precios de transferencia del grupo de asesoría fiscal KBKG, quien aseguró que otras empresas estaban observando de cerca la situación. “Esta decisión podría servir de modelo para que el IRS audite a otras empresas estadounidenses con filiales rentables”.
La disputa se centra en las filiales de Coca-Cola en Irlanda, Brasil, Eswatini y otros cuatro países que fabrican concentrado, el jarabe que se mezcla con agua carbonatada para elaborar bebidas como Coca-Cola, Fanta y Sprite. Las filiales se encuentran entre la empresa matriz estadounidense, propietaria de las marcas, y las empresas embotelladoras que elaboran el producto final.
El tribunal fiscal estadounidense, plantea, determinó que la empresa trasladaba sistemáticamente la producción de concentrado a países con tipos impositivos favorables. La filial en Irlanda, que tenía un tipo impositivo de tan solo el 1,4%, en un momento dado realizó envíos a embotelladores en 90 países.
John Murphy, director financiero de Coca-Cola, le dijo al Financial Times que la evaluación había sido aprobada por sus asesores.
“Contamos con asesores externos que, cada trimestre, han seguido evaluando el caso sobre la base de los hechos que tienen a su disposición y siguen ofreciendo una opinión que nos da más posibilidades que ninguna de prevalecer”, afirmó. “Y luego EY hará su propia evaluación independiente para estar conforme con esa opinión”.
El artículo finaliza explicando que el próximo pago de US$6.000 millones de dólares "no afectaría por el momento" la cuenta de pérdidas y ganancias debido a la confianza de la compañía en ganar, de acuerdo con Murphy, añadiendo que el dinero "regresará" si Coca-Cola gana en la apelación.
"Sin embargo, el desembolso de efectivo afectará el balance de Coca-Cola, lo que limitará la capacidad para realizar grandes adquisiciones o recompras de acciones. El cheque al IRS será equivalente a lo que la empresa entregue en dividendos a los accionistas en un año y medio".