Venezuela

El control del grupo corazón socialista está en juego por las votaciones de Venezuela

El gobierno se arriesga a la humillación cuando los votantes enfurecidos amenazan con expulsar al partido gobernante en Barinas

Bloomberg

El estado de Barinas, en el occidente de Venezuela, fue el lugar de nacimiento del expresidente Hugo Chávez y ha sido gobernado por su familia durante más de dos décadas. Pero ese legado se vio amenazado después de que una rebelión de votantes en noviembre casi derrocó al partido gobernante en las elecciones para gobernador, antes de que la Corte Suprema interviniera para detener el conteo de votos que lideraba el candidato de la oposición.

Los residentes ahora deben elegir entre Jorge Arreaza, de 48 años, ex ministro de Relaciones Exteriores que estuvo casado con una de las hijas de Chávez, y Sergio Garrido, de 54, líder local del partido político más antiguo de Venezuela. El candidato de la oposición en la primera vuelta, Freddy Superlano, fue inhabilitado por la Corte Suprema para postularse nuevamente, al igual que su esposa y otro candidato. Eso dejaba a la oposición en el campo de Garrido, su cuarta opción.

Las urnas comenzaron a abrir a las 6 am y a media mañana la mayoría estaba en pleno funcionamiento, y los votantes dijeron que el proceso fue rápido y fácil. Los centros electorales estaban fuertemente custodiados por más de 24.000 funcionarios de seguridad. Según un portavoz de la oposición, la participación se duplicó durante la primera mitad del día en comparación con las elecciones de noviembre.

A pesar de algunos informes de coerción, incluida la presencia de puestos de control progubernamentales llamados “puntos rojos” y el arresto de al menos dos activistas de la oposición, no se han reportado incidentes importantes. Las urnas están programadas para cerrar a las 6 pm, o hasta que no haya más votantes en la fila. Los resultados preliminares se esperan para el domingo por la noche.

“Queremos un cambio para Barinas”, dijo Coromoto Pereira, una ex enfermera de 80 años, afuera de un centro de votación en la ciudad de Barinas. “Estamos cansados ​​de esta gente que ya gobernó durante 21 años. Esperamos que los resultados se respeten”.

Barinas se ha visto afectada por apagones e inflación como el resto de la nación, mientras que el colapso de la moneda ha llevado a muchas personas a usar no solo dólares, sino pesos colombianos. Los lugareños dicen que es su incapacidad para encontrar gasolina y gas para cocinar lo que realmente aviva la ira hacia el partido gobernante.

“Durante los últimos cuatro años hemos tenido que hacer cola durante días solo para obtener 30 litros de gasolina”, dijo Neir Fernández, un agricultor de 48 años de Barinas.

Frigoríficos Gratis
El régimen socialista del presidente Nicolás Maduro ha gastado grandes cantidades de dinero público para tratar de mantenerse en el poder en Barinas, regalando bienes como refrigeradores, teléfonos móviles, útiles escolares y juguetes antes de la votación, dijeron habitantes locales. Los paquetes de alimentos del gobierno ahora llegan con más frecuencia e incluyen porciones de carne, mientras que antes solían incluir principalmente artículos como granos y harina de maíz. Los suministros de combustible son los mejores en años.

Mientras el candidato del gobierno habla en mítines grandes y bien financiados con un escenario y pantallas gigantes, el candidato de la oposición ha dado discursos desde la parte trasera de un camión de ganado, en la contienda de David contra Goliat.

El padre de Hugo Chávez y sus dos hermanos han gobernado Barinas desde que Chávez asumió la presidencia en 1999. Pero después de que el gobernador Argenis Chávez, un hermano menor, se desempeñara mal en la votación de noviembre, el partido gobernante lo reemplazó con Arreaza.

También hay otro candidato de la oposición, Claudio Fermín, que puede dividir el voto antigubernamental.

El partido gobernante ganó 19 de 23 estados en noviembre en las elecciones regionales venezolanas, pero se vio afectado por el giro de los acontecimientos en su corazón simbólico.

“Tenemos muchos problemas con el suministro de electricidad, alcantarillado, agua, alimentos y combustible”, dijo en una entrevista Alexis Correa, un agricultor en el pueblo natal de Chávez, Sabaneta. “Hemos retrocedido 20 años aquí”.

leales al gobierno
Incluso los partidarios más leales del gobierno admiten que no todo es color de rosa en la región, y muchos dicen que las cosas empeoraron después de la muerte de Chávez en 2013.

“Después de la muerte de Hugo, todo cambió. Hubo una ruptura”, dijo Brígida Frías, tía abuela de Chávez, en una entrevista en el patio trasero de su casa a dos cuadras de donde creció el futuro presidente.

Aun así, Frías dijo que estaba haciendo campaña por Arreaza.

La represión política y las restricciones a la expresión hicieron que la votación fuera injusta, escribió el Centro Carter en un informe. A pesar de eso, la ira de los votantes fue lo suficientemente fuerte como para compensar las desventajas de la oposición.

La decisión de la Corte Suprema de ordenar una repetición de la votación cuando la oposición parecía estar ganando “socava la obligación de Venezuela de llevar a cabo elecciones genuinamente democráticas”, dijo.

Eso hace que la votación del domingo sea el foco del debate sobre si Venezuela puede realizar una votación justa, dadas las enormes ventajas que disfruta el gobierno a través de su control sobre instituciones clave, así como su mayor poder adquisitivo.

Garrido aconsejó a los lugareños que tomen cualquier limosna que puedan obtener, pero que voten en contra del partido gobernante de todos modos.

“Pueden regalar lo que quieran”, dijo Garrido el miércoles, en una entrevista en un camión de ganado mientras hacía campaña en la localidad de Pedraza. “Le hemos dicho a nuestra gente: tomen todo, luego castíguenlos con su voto”.

La campaña de Arreaza rechazó una solicitud de entrevista.

“Barinas es una prueba de fuego para el régimen, porque ese Estado simbólico, la cuna de Hugo Chávez, se ha desencantado de la familia Chávez”, dijo Emilio Figueredo, exembajador de Venezuela en la ONU. “El gobierno hará lo imposible, aunque sea ilegal, para no volver a perderlo”.

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