El deporte, valor seguro en el que están invirtiendo las grandes fortunas
lunes, 29 de octubre de 2018
La NBA y la NFL concentran las compras de los magnates, beneficiados ahora por el alza de los derechos televisivos y los patrocinios
Expansión - Madrid
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el Brexit, la desaceleración de la economía, los vaivenes de la Bolsa... En un entorno tan volátil, la industria deportiva se ha convertido en un destino de ensueño para los ahorros de las grandes fortunas de Estados Unidos. Un total de 42 empresarios, con un patrimonio superior a los 1.700 millones de euros, son propietarios de al menos un equipo norteamericano, según Forbes. La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) y la liga de baloncesto norteamericana (NBA) son las preferidas por estos magnates.
Entre los protagonistas, el recién fallecido Paul Allen, cofundador de Microsoft, fue uno de los más destacados. Como propietario de los Portland Trail Blazers (NBA) y los Seattle Seahawks (NFL), concienció a los dirigentes de estas competiciones de la importancia de la revolución digital al expandir el producto y generar nuevos ingresos. A él se unen empresarios como Steve Ballmer -exconsejero también de Microsoft-, el inversor David Tepper o fortunas ligadas a AEG, Walmart o Carnival.
Revalorización
Más allá de la digitalización, el negocio de estas ligas está ahora tan engrasado que es inmune a factores adversos. Una prueba: la NFL ingresará este año más que nunca por los derechos de televisión pese a que sus audiencias no han hecho otra cosa que bajar en los últimos dos ejercicios.
El desembolso de las televisiones, unido a unos acuerdos por patrocinio que siguen creciendo, explican que en sólo cinco años muchos equipos hayan triplicado su valor de mercado. Las plusvalías que obtendrían algunos de los propietarios si decidieran vender su franquicia superarían los 1.000 millones.
El gran reto de Ballmer en Los Ángeles
Steve Ballmer, ex consejero delegado de Microsoft, atesora la mayor fortuna de la lista de empresarios que poseen un equipo norteamericano: atesora 36.600 millones. Pero su aventura en la industria deportiva está siendo todo un desafío. Acudió al rescate de Los Ángeles Clippers en 2014 después de que el anterior dueño de la franquicia, Donald Sterling, fuera inhabilitado de por vida por la NBA por realizar comentarios racistas. Compró la organización por US$1.700 millones cuando su valor no superaba US$600 millones y aceptó el reto de revitalizar un conjunto que siempre ha sido considerado el hermano pobre de Los Ángeles Lakers. Esta nueva etapa en su carrera llegaba sólo meses después de abandonar su cargo en el gigante tecnológico en favor de Satya Nadella. A día de hoy, pese a su buena gestión, los resultados no han cumplido con las expectativas, y Ballmer ve ahora cómo la llegada de LeBron James al otro equipo de la ciudad promete quitarles mucha atención mediática. Pese a todo, si ahora decidiera desprenderse del equipo por su precio de mercado obtendría una plusvalía de 180 millones. Es improbable, ya que su gran apuesta de futuro es que los Clippers tengan un pabellón propio en 2024, que financiaría él íntegramente.
Tepper confía en los Carolina Panthers
David Tepper, fundador y presidente de Appaloosa Management, protagonizó este verano una operación histórica en el deporte estadounidense al comprar los Carolina Panthers (NFL) por US$2.000 millones, el mayor montante jamás pagado por una franquicia norteamericana. Pese a que había otros dos aspirantes a hacerse con este conjunto, Tepper ganó la puja al ser el único que tenía suficiente dinero en efectivo para afrontar la compra. Para ello, antes tuvo que vender una participación del 5% que poseía en un equipo rival, los Pittsburgh Steelers. Esta adquisición indica que a la industria deportiva todavía le queda margen de crecimiento, ya que la especialidad de Tepper, cuya fortuna supera los 9.500 millones, es sacar provecho de sus inversiones. Al fin y al cabo, es uno de los administradores de hedge funds más exitosos del mundo, pues el valor de los activos que gestiona su fondo alcanza los 13.000 millones. El también ex de Goldman Sachs, que no planea cambiar de ciudad a los Panthers, tiene como principal apuesta a corto plazo modernizar el estadio del equipo y acercarlo a los estándares de la liga. Por otro lado, estudia cómo sacar el máximo provecho a la futura legalización de las apuestas en Carolina del Norte.
Anschutz prefiere diversificar
Una de las razones por las que Philip Anschutz tiene un patrimonio cercano a los 10.000 millones es la diversificación de sus inversiones. Este empresario nacido en el estado de Kansas ha hecho negocios en el sector del ferrocarril, el inmobiliario, en telecomunicaciones e incluso ha aportado capital para la producción de películas como Las Crónicas de Narnia. Su empresa, Anschutz Entertainment Group (AEG), es un gigante del entretenimiento que gestiona más de 100 recintos por todo el mundo. Entre ellos se encuentran el O2 Arena, el Staples Center o el T-Mobile Arena de Las Vegas, un pabellón que acoge los partidos de los Golden Knights (NHL) y aspira a ser la casa de un equipo de la NBA si esta liga finalmente decide instalarse en la principal ciudad de Nevada. También organiza el festival de Coachella, uno de los más populares en el ámbito musical. A nivel de franquicias deportivas, Anschutz posee un tercio de Los Ángeles Lakers, que actualmente está tasado en unos 960 millones. Tras ésta, su propiedad más valiosa son Los Ángeles Kings, formación de la NHL (liga de hockey) que compró por 99 millones en 1995 y que ahora tiene un valor de mercado casi cinco veces mayor. A través de AEG también es dueño de Los Ángeles Galaxy (MLS).
Arison descubrió Florida a la NBA
Micky Arison es el presidente de Carnival Corporation, el mayor operador mundial de cruceros. La empresa, fundada por su padre, ha disfrutado bajo su gestión de unos ejercicios de crecimiento continuo. Durante los 34 años en los que fue consejero delegado, Carnival pasó de tener dos barcos a contar con más de 100 embarcaciones. La sede de la compañía se encuentra en Miami, urbe donde se localiza la propiedad más valiosa de Arison en la actualidad: los Miami Heat de la NBA. La franquicia, primera que la competición abrió en Florida, fue adquirida por Arison en 1995 por 29 millones. Transcurridos 23 años, su valor actual alcanza los 1.500 millones, una revalorización que ha elevado el patrimonio del empresario hasta los 7.800 millones.
Nada más comprarla, Arison dio en el clavo al nombrar como presidente y entrenador jefe de la formación a una leyenda de los banquillos como Pat Riley. Juntos han conseguido cerrar algunos de los fichajes más relevantes del certamen en las últimas décadas, como el de Shaquille O'Neal en 2004 o LeBron James en 2010.
Gilbert y la vida sin LeBron
Dan Gilbert es el cofundador de Quickens Loans, una compañía de préstamos hipotecarios con sede en Detroit. Precisamente es allí donde Gilbert quiere abrir un equipo de la MLS (liga similar al fútbol europeo), pero, de momento, esta competición ha abogado por expandirse a otras localizaciones.
Poseedor de un patrimonio de 5.600 millones, Gilbert es el dueño de los Cleveland Cavaliers, hasta el años pasado el equipo de LeBron James. Pese a que la marcha del mejor jugador de baloncesto del planeta supone un duro golpe para las aspiraciones deportivas de esta franquicia, dejar de pagar el impuesto de lujo a la NBA supondrá un desahogo para sus cuentas. De todos modos, hace años que Gilbert rentabilizó esta compra, ya que los Cavaliers han aumentado su valor de mercado en 835 millones desde que su actual propietario los adquirió en 2005 por 330 millones.
Khan, a la conquista de Londres
Shahid Khan, de origen pakistaní, es el propietario de los Jacksonville Jaguars (NFL) desde 2012, cuando se hizo con la franquicia por US$670 millones. Sólo seis años después, el valor de este conjunto alcanza US$1.820 millones. La semana pasada, Khan desistió en su intento por comprar el estadio de Wembley, una operación que buscaba impulsar la popularidad del equipo estadounidense en Reino Unido. Y es que los Jaguars han jugado un partido al año en Londres desde 2013 . Precisamente fue en ese ejercicio cuando este empresario decidió apostar por Premier League al comprar el Fulham. Khan ha amasado un patrimonio superior a US$6.000 millones sobre todo por sus negocios fuera del deporte. Es propietario de Flex-N-Gate, un fabricante de parachoques que se expandió en la década de los 80 gracias a sus acuerdos con Toyota. En la actualidad, esta empresa es proveedora de los principales grupos automovilísticos del mercado y cuenta con 64 plantas y más de 60.000 empleados por todo el mundo.
Kroenke va a por la Super Bowl
Stanley Kroenke se convirtió en multimillonario gracias a sus negocios en el sector inmobiliario. Desde que se casó con Ann Walton-Kroenke, una de las herederas de la fortuna del cofundador de Walmart, la mayor parte de las operaciones que ha protagonizado han consistido en construir tiendas y apartamentos junto a esta cadena de supermercados.
Dentro del mundo del deporte, la joya de su imperio son Los Ángeles Rams (NFL). Esta franquicia es hoy favorita a conquistar la Super Bowl de 2019 y tiene un enorme potencial de revalorización tras su mudanza hace dos ejercicios desde San Luis a la principal ciudad de California. En 2020 debutarán en su nuevo estadio, cuya factura asciende a los 2.300 millones. Aun sin haber estrenado su nuevo campo, los Rams están tasados en 2.800 millones, cuatro veces la cantidad que tuvo que desembolsar Kroenke para adquirirlos en 2010. El también dueño del Arsenal, los Colorado Rapids (MLS), los Denver Nuggets (NBA) y los Colorado Avalanche (NHL) tiene una fortuna de US$7.400 millones.
Kraft se lanza a los eSports
Robert Kraft posee una fortuna superior a US$5.500 millones gracias a su acierto en dos áreas. La primera, la gestión del grupo Rand-Whitney, empresa de embalajes que está presente en 90 países, La segunda, sus adquisiciones en el mundo del deporte.
En 1994, tras dos intentos infructuosos, compró los New England Patriots (NFL) por 150 millones. Hoy, 24 años después, el equipo del que ha sido seguidor desde la infancia ha ganado cinco Super Bowls y tiene un valor de mercado de 3.300 millones. Kraft, amigo personal del presidente de EEUU, Donald Trump, también es propietario de los New England Revolution de la MLS y cuenta con una participación en la UFC, competición de artes marciales mixtas. En 2017 se lanzó al mundo de los eSports al crear un equipo profesional en Boston del juego Overwatch.
Ross quiere llevar el fútbol y la F1 a Miami
El año 2018 podría dejar muchos proyectos de Stephen Ross en el tintero. Este magnate inmobiliario ha tratado de convertir a Miami en una de las capitales mundiales del deporte con la celebración del polémico partido de LaLiga entre el FC Barcelona y el Girona y la organización en las calles de la ciudad de un Gran Premio de Fórmula 1. El primer evento está ahora en cuarentena ante el rechazo de la RFEF, mientras que el segundo está descartado hasta al menos 2020 por la oposición de varias asociaciones de vecinos. Ross inició su aventura en la industria deportiva hace justo diez años al comprar el 50% del accionariado de los Miami Dolphins (NFL).
Sólo un año después, se hizo con el control total del equipo. Ambas operaciones supusieron un desembolso de 960 millones. Este conjunto sólo ha visitado los playoffs en una ocasión desde 2009 y, pese a ello, su valor de mercado ha crecido hasta los 2.260 millones. Ross atesora una fortuna de US$6.500 millones gracias sobre todo a la empresa de la que es presidente y propietario, Related Companies. Esta firma ha desarrollado proyectos inmobiliarios por todo el planeta que suman 26.000 millones. Desde 2016 afronta el más ambicioso de todos, Hudson Yards, con el que Nueva York quiere revitalizar las zonas por donde pasa el río Hudson.
Jones, el dueño del equipo más valioso del mundo
Jerry Jones puede presumir de haber realizado la compra soñada por cualquier amante del fútbol americano. En 1989 se convirtió en dueño de los Dallas Cowboys pagando 130 millones. Actualmente, esta formación es la más valiosa del mundo. Ni el Real Madrid ni el Manchester United mueven tanto dinero como el equipo de América, el primer conjunto en alcanzar un valor de mercado de 4.400 millones. El último proyecto liderado por Jones ha sido la construcción de las nuevas oficinas del equipo, que han abierto esta misma temporada tras concluirse unas obras que han costado 1.300 millones. Cuentan con campo de entrenamiento, un hotel de lujo, restaurantes y tiendas. Su objetivo es hacer crecer aún más la facturación de un conjunto que, pese no ganar una Super Bowl desde 1996, ingresa al año más de 700 millones, 100 millones más que, por ejemplo, el FC Barcelona.
Antes de hacerse con los Cowboys, Jones comenzó a construir una fortuna que hoy ronda US$6.000 millones con inversiones en el sector de los hidrocarburos y en el de la construcción. Este mismo año se ha convertido en el máximo accionista de Comstock Resources, empresa cotizada que explota yacimientos de petróleo y gas natural. Es un apasionado de la pintura y posee obras de Picasso, Renoir y Matisse.