El efecto Maduro ha sacado a 21 multinacionales del mercado venezolano
miércoles, 16 de mayo de 2018
El gobierno venezolano confiscó la planta de Kellogg tras anuncio de su salida
Sebastián Montes
La falta de disponibilidad de divisas, la incertidumbre en el escenario político y el acceso a proveedores de materias primas son las principales preocupaciones de los industriales en Venezuela y una de las causas por las que 21 multinacionales han salido de ese país desde que Nicolás Maduro llegó al poder. La última en hacerlo fue Kellogg, que anunció ayer el fin de sus operaciones, medida que dejará a 500 venezolanos sin empleo.
En el reporte financiero del último trimestre de Kellogg en 2017, publicado en febrero, la empresa detalla que “hubo un cambio material en el entorno empresarial, incluyendo el empeoramiento de nuestro acceso a materiales clave como consecuencia de las restricciones actuales y a una significativa caída en el volumen de producción en el último trimestre de 2016”.
Maduro, quien afrontará elecciones presidenciales este domingo, se pronunció frente a esta situación y aseguró que “tomará el control” de la fábrica de cereales en la ciudad de Maracay, pues consideró su cierre como un acto “ilegal e inconstitucional” por el que prometió acciones judiciales contra los accionistas de la empresa.
De las 21 compañías que han salido de Venezuela desde 2013, ocho son aerolíneas de todo el mundo entre las que se cuentan Air Canada y Alitalia, que abandonaron el país en 2014; Lufthansa, Latam, Aeroméxico y Tiara Air, que lo hicieron en 2016; mientras que United Airlines y Avianca clausuraron operaciones en 2017. En este sector destaca Copa Airlines, que si bien suspendió sus operaciones en Venezuela el pasado 6 de abril por orden del gobierno de Maduro, volvió el 1 de mayo de 2018.
Por su parte, Avianca suspendió los vuelos desde y hacia Venezuela el 16 de agosto de 2017 debido a las dificultades que estaba presentado la operación aérea en el país vecino, por lo que frenó la venta de pasajes y cesó la operación de las rutas Bogotá-Caracas-Bogotá y Lima-Caracas-Lima, además de modificar algunas rutas de los vuelos hacia Europa para evitar sobrevolar el país. La presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, mencionó que son “muchísimas” las empresas que han cerrado en estos casi 20 años, producto de un modelo económico fundamentado en controles de cambio, precio, transporte y producción, además de un marco legal punitivo y restrictivo, que constantemente impide el normal desarrollo de cualquier empresa en Venezuela.
“Por métodos poco científicos, estimamos que, en el último año, cerca de 35% a 40% ya no están en Venezuela”, agregó Uzcátegui, quien también especificó que el país no cuenta con estadísticas que permitan establecer con precisión cuántas empresas han cesado operaciones desde mediados de 2015.
El presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, afirmó durante una rueda de prensa que 1.018 empresas, que representan 27% de los 3.800 establecimientos industriales que tiene el país, corren el riesgo de cerrar operaciones en Venezuela durante 2018 si no se no toman los correctivos económicos necesarios.
Venezuela le da a Cuba US$440 millones en crudo
La petrolera estatal de Venezuela, Pdvsa, compró ayer cerca de US$440 millones en crudo con el propósito de enviarlos directamente a Cuba con “condiciones crediticias amistosas”, según informó Reuters. Estos envíos serían las primeras pruebas documentadas de que Venezuela, uno de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petroleo (Opep), compra petróleo para abastecer a sus aliados regionales en lugar de vender de sus propias reservas. Estas acciones se producen luego de que la producción de Venezuela tocó un mínimo de 33 años en el primer trimestre de 2018.