Perú

El éxodo de capitales en el Perú no se revierte y habrá un impacto en su economía

Bloomberg
RIPE:

Los capitales de corto plazo en el país del Pacífico vuelven a fluir al extranjero, pese a que se pensaba que la sangría había cesado

Gestión - Lima

Tras las abruptas salidas de estos recursos en el 2021 (US$17.161 millones) y, en menor medida, en el 2022 (US$3.643 millones), el éxodo se ralentizó el año pasado con una retirada neta de US$1.685 millones, según datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Incluso en el ultimo tramo del 2023 y el primer trimestre de del año en curso, hubo ingresos netos de menor cuantía (ver gráfico), pero que hacían presumir que la mala racha se había contenido.

Sin embargo, en el segundo trimestre del presente ejercicio rebrotaron las salidas con un monto de US$616 millones, comparable con cifras del 2022, el segundo peor año de retiro de capitales de corto plazo del país.

La tendencia negativa de esa cuenta inició en el 2021, con una salida récord impelida por los temores de los peruanos de alto patrimonio sobre el devenir del país tras la asunción del Gobierno de Pedro Castillo y las señales negativas que dicho régimen transmitió a los inversionistas.

Sobre la cifra del segundo trimestre, el BCRP precisó que la cuenta de capitales de corto plazo reflejó una compra neta de activos externos netos por US$725 millones, en contraste con la venta neta de activos externos por US$719 millones observada en el mismo trimestre del año anterior. Estas compras netas se concentraron en el sector no financiero minero por un incremento en los depósitos y cobranzas de corto plazo, así como la mayor amortización de préstamos de corto plazo.

Para economistas como Enrique Castellano, docente de la Universidad del Pacífico, más preocupante que el rebrote de los flujos de capitales al exterior en el último trimestre es que “de la plata que se ha ido, muy poca ha regresado” y no se avizora un comportamiento distinto en el corto plazo.

“Una persona que vendió su casa y el dinero lo llevó a Miami, para que retorne tendría que ver mejoras en el país, pero no hay porque la inseguridad ha crecido, hay inestabilidad política y en negocios como el inmobiliario no hay dinamismo”, añade.

¿Qué es lo que más preocupa del éxodo de capitales del Perú?

Lo preocupante es que los recursos que abandonan el país es inversión que se deja de hacer internamente, sostiene. En directa correspondencia con los flujos al extranjero, la inversión privada decayó 7.2% el año pasado, refiere. Este año la inversión privada crecería 2.5%, según el Marco Macroeconómico Multianual, pero no compensaría la contracción del 2023.

Es muy importante lo que se deja de invertir. Hay una clara vinculación, porque lo que vemos es gente que ha sacado su dinero pero que no lo retorna por esos factores negativos que están amarrados. La gente no invierte por inseguridad, inestabilidad política. Las personas, por ejemplo, ya no invierten en la compra de una vivienda para alquilar; prefieren tener su plata en cash”, señala Castellanos.

Por su lado, el presidente de Maximixe, Jorge Chávez, considera que el elevado déficit fiscal –para los estándares peruanos– de este año, puede haber influido en el retiro de capitales de corto plazo del último trimestre. “Es una mala señal la falta de disciplina fiscal del Gobierno, aunque más preocupante sería que se pare la inversión directa. Felizmente hay señales de reactivación de proyectos mineros”, manifiesta.

¿Hasta cuándo seguirá la salida de capitales de corto plazo del país?

Atribuye los movimientos de fondos a los agentes que participan dinámicamente en el mercado de capitales y que invierten en activos altamente líquidos, con cambios en su portafolio compuesto por valores de varios países. “Buscan ganancias y arbitran, por ejemplo, con las tasas de interés. Es lo que podría estar pasando con la reducción de la tasa de referencia (en Perú) y los anuncios de recortes en otros países (principalmente en EE.UU.). El alto déficit fiscal también se habría tomado en cuenta”, detalla.

Castellanos anticipa que hasta el 2026, con la incertidumbre electoral, probablemente “sea más la plata que vaya a salir de la que va a entrar al país; no creo que los peruanos repatrien capitales hasta que empiecen a ver las acciones del próximo gobierno”.

TEMAS


Perú - Mercado de capitales - Pedro Castillo