El fabricante chino de autos eléctricos BYD adquirirá 20% de su distribuidor tailandés
domingo, 7 de julio de 2024
La medida forma parte de un acuerdo de inversión conjunta entre las dos empresas, dijo Rever Automotive en un comunicado el sábado por la noche
Bloomberg
El fabricante chino de vehículos eléctricos BYD adquirirá una participación de 20% en su distribuidor oficial tailandés Rever Automotive, después de abrir su primera planta de fabricación en el mercado del sudeste asiático.
La medida forma parte de un acuerdo de inversión conjunta entre las dos empresas, dijo Rever Automotive en un comunicado el sábado por la noche. La empresa conjunta aumentará su competitividad en la industria de los vehículos eléctricos, añadió Rever.
El anuncio se produjo días después de que BYD abriera una planta en la provincia tailandesa de Rayong, casi dos años después de haber firmado un acuerdo de terrenos para su primera instalación de producción en el sudeste asiático. La planta será una base de producción para vehículos con volante a la derecha y respaldará las ventas en Tailandia y las exportaciones a otros mercados del sudeste asiático.
La fábrica tiene una capacidad de producción anual de hasta 150.000 vehículos, según BYD. La planta también producirá componentes clave como baterías y transmisiones, indicó.
El nuevo plan de inversión surgió tras una reunión celebrada el viernes entre Wang Chuanfu, presidente y director ejecutivo de BYD, y el primer ministro tailandés, Srettha Thavisin. Ambos hablaron sobre las recientes rebajas de precios de los modelos BYD en Tailandia, que provocaron el enfado de los clientes actuales.
El fabricante chino de vehículos eléctricos, respaldado por Berkshire Hathaway de Warren Buffett, se encuentra entre las principales empresas que aprovechan los incentivos fiscales del gobierno tailandés, una parte clave de un plan para convertir a Tailandia, una potencia de fabricación de automóviles de larga data, en el centro de producción de vehículos eléctricos del sudeste asiático.
Tailandia pretende aumentar la producción local de vehículos eléctricos para alcanzar al menos el 30% de la producción total de automóviles en 2030.