El Gobierno argentino lleva dos reclamos al G20 pese a la resistencia de EE.UU.
jueves, 17 de febrero de 2022
Se realizarán reclamos a los países ricos que donen sus Derechos Especiales de Giro al Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad
Cronista - Buenos Aires
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) pasó el test del directorio y el ministro de Economía, Martín Guzmán, ajusta los detalles y se prepara para viajar a Washington DC para firmar la Carta de Intención.
Pero antes reclamará en el G20 la baja de sobrecargos en los créditos del organismo y pedirá que los países ricos donen sus Derechos Especiales de Giro (DEG) al Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad que arma el Fondo para tener financiamiento de más largo plazo.
Los sobrecargos, una tasa adicional que se cobra sobre los programas de acceso excepcionales como el Stand By que firmó en 2018, representan unos US$1.000 millones adicionales para el país por año. En total, desde entonces acumulan US$3.300 millones extra.
Esta sobretasa afecta también al nuevo programa de facilidades extendidas que se negocia y el Gobierno busca recortar este costo adicional porque se trata de un nuevo acuerdo de acceso extraordinario por el volumen de los US$45.000 millones que están en juego.
Por otra parte, en la letra chica del nuevo programa, el Gobierno también aspira a que incluya una cláusula indicando que si mejoran las condiciones de financiamiento a futuro, Argentina pueda aplicar. La expectativa está centrada en el Fideicomiso de Resiliencia que ya se estructuró a nivel técnico y que analizará el directorio del FMI en la próxima reunión de primavera del organismo.
EE.UU contra la baja de sobrecargos
La semana pasada, funcionarios del Tesoro de Estados Unidos rechazaron la posibilidad de una baja de los sobrecargos. La titular del FMI, Kristalina Georgieva le había anticipado a Fernández que el tema se trataría en el primer trimestre.
Jonathan Davidson, subsecretario del Tesoro para Asuntos Legislativos del Tesoro contestó que "los ingresos de los sobrecargos para aquellos países que los pagan ayudan a crear equilibrios precautorios para proteger a los accionistas del FMI contra posibles pérdidas".
"Los sobrecargos deben considerarse en el contexto del balance general del FMI, lo que es más importante, su capacidad para absorber pérdidas potenciales por la falta de reembolso de sus préstamos", advirtió el funcionario, lo que aleja la posibilidad de una baja.
Guzmán, desde Buenos Aires, y el representante argentino en el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Chodos, en Yakarta, reclamarán también mayor flexibilidad en el financiamiento a países de ingresos medios, en el contexto de la pandemia de coronavirus y del acuerdo definitivo que negocia la Argentina con el organismo de crédito.
Fideicomiso de resiliencia y sostenibilidad
Georgieva recordó, en un análisis sobre las medidas que se necesitan para la recuperación global en el blog del FMI, que el Fondo tiene previsto poner en marcha el Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad antes de fin de año.
Ese fondo inicialmente se constituirá con US$50.000 millones de los US$400.000 millones que fueron en DEG a países ricos (del total US$650.000 millones que repartió el organismo el año pasado) y permitirá habilitar una tercera línea con 20 años de plazo de repago y 10 de gracia, un esquema más cercano a lo que el kirchnerismo esperaba que el Gobierno planteara al FMI.
El FMI promueve que se vuelva a trabajar sobre el marco global para soluciones de deuda, donde se plantea la suspensión de los servicios cuando los países forman parte de este programa global destinado a los países de menores ingresos, pero el Gobierno aspira también en una discusión más "de fondo" que esos términos puedan aplicar también a otros emergentes.