El gobierno de Mauricio Macri espera aprobar el presupuesto esta semana
martes, 13 de noviembre de 2018
Debe cumplir los compromisos con el FMI
Reuters
Marchas, protestas y un debate que dure hasta la madrugada. Ese es el escenario que esta semana espera Argentina cuando el gobierno de Mauricio Macri inicie el debate con el que espera aprobar el presupuesto para el próximo año, con un ajuste fiscal que le permitirá cumplir con los acuerdos a los que llegó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El proyecto llegará al Senado mañana miércoles, luego de que la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien también oficia como presidenta de la Cámara Alta, oficializara la citación con 12 firmas a su favor.
Las cuentas de Macri es que ya tienen en el bolsillo los 42 votos necesarios para darle luz verde al presupuesto, una cifra que alcanzarían entre senadores de Cambiemos, el partido oficialista, y políticos aliados. A finales de octubre, la Cámara de Diputados le dio el visto bueno al proyecto con 138 votos a favor, 103 en contra y ocho abstenciones, en medio de protestas que rechazan el recorte promovido por el Gobierno con el que se busca cumplir con las metas fiscales.
En Argentina hay un alto rechazo al FMI, al que Macri tuvo que acudir este año en medio de un rally devaluacionista ante la falta de confianza de los inversionistas extranjeros a su plan económico. El organismo multilateral aprobó US$50.000 millones, a los que le agregaron US$7.000 millones cuando el trato inicial no fue suficiente para calmar los ánimos de los mercados.
“La Argentina no puede volver atrás; no puede construirse sobre la magia, la mentira, la demagogia”, aseguró Macri la semana pasada a una radio local. El objetivo del gobierno argentino es lograr la aprobación del presupuesto antes de fin de mes, cuando se realice la cumbre del G20 en Buenos Aires, a la que acudirán mandatarios como Donald Trump y Vladimir Putin, para darle mayor confianza a los mercados.
El presupuesto trae consigo la creación de un fondo para compensar la desaparición de subsidios de transporte, contempla una inflación de 23% y la meta de alcanzar un déficit cero para 2019.