La inflación de EE.UU. bajó a 6% en febrero y presiona la decisión de tasas de la Fed
martes, 14 de marzo de 2023
El índice de precios al consumidor, excluyendo alimentos y energía, aumentó un 0,5% el mes pasado y un 5,5% respecto al año anterior
Expansión - Madrid
La inflación de febrero no ha dado sorpresas y ha cumplido con las previsiones de los analistas, que ya apuntaban un descenso de la tasa del 6,4% de enero al 6% en febrero. Sin embargo, en términos mensuales los precios de consumo subieron cuatro décimas.
La llamada inflación subyacente, que mide la subida de los precios de consumo menos los de los alimentos y la energía, los más volátiles, bajó una décima en febrero y situó su tasa interanual en el 5,5%, la cifra más baja desde diciembre de 2021, señala la BLS.
El encarecimiento de los precios relacionados con la vivienda fue, por mucho, el que más contribuyó a la subida de precios registrada en febrero, ya que supuso un 70% del aumento del índice, explicó la BLS. Subió ocho décimas hasta situarse en una tasa interanual del 8,1%.
El precio de los alimentos, por otro lado, creció cuatro décimas y ha subido un 9,5% en el último año, mientras que el de la energía subió seis décimas hasta ubicarse en un 5,2% interanual.
Según recuerda el organismo, la tasa de inflación del 6% es la más baja desde septiembre de 2021.
Este dato llega en momento crucial en el que la Reserva Federal (Fed) se enfrenta a un gran escrutinio por sus medidas para poner coto a la inflación, y más ahora tras la debacle del banco Silicon Valley Bank y los temores de una crisis bancaria.La caída del banco estadounidense ha hecho tambalear los mercados y los expertos aseguran que podría llevar a la Fed a replantearse su política monetaria y a reducir todavía más, o incluso pausar, sus alzas de los tipos.
El pasado 1 de febrero se produjo la última subida de tipos, que fue la octava desde marzo del año pasado, un aumento de 0,25 puntos, que confirmó una ralentización en las alzas.
Con este incremento, menor que los previos, los tipos se situaron en una horquilla del 4,5% y el 4,75%, la cifra más alta desde septiembre de 2007.
Justo antes de que la crisis llegara la semana pasada, el presidente Jerome Powell había abierto la puerta a volver a acelerar el ritmo de las alzas de tasas, pero muchos economistas ahora dicen que el banco central se mantendrá con un aumento menor o hará una pausa por completo cuando se reúna la próxima semana. Algunos incluso dicen que un recorte de tarifas podría estar en la tienda.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años, que son sensibles a la política de la Fed, subieron a máximos de sesión, mientras que los futuros de las acciones y el dólar fluctuaron. Los operadores de swaps mantuvieron las apuestas de que la Fed elevará las tasas de interés en 25 puntos básicos en su reunión de este mes.