Globoeconomía

El muro que Trump hará con México costaría hasta US$50.000 millones

Gabriel Forero Oliveros

Tras la decisión de ayer, en la que el presidente firmó una orden ejecutiva para destinar fondos federales ara la construcción del muro , empresas y analistas de todo el mundo comenzaron a hacer cuentas sobre el valor de la obra, la cual, podría llegar a costar hasta US$50.000 millones.

Hace 8 años, las estimaciones sobre la barrera eran de un valor aproximado de US$7.800 millones, teniendo en cuenta que el costo promedio por 1,6 kilómetros construidos era de US$3,9 millones.

Las especulaciones sobre el precio no pararon ahí, pues durante su campaña, en abril de 2016, el magnate republicano señaló que su intención era que los mexicanos pagaran por la edificación, que podría valer entre US$5.000 millones y US$10.000 millones.

De acuerdo con información de Reuters, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que “construir esta barrera es algo más que una simple promesa de campaña. Es un primer paso de sentido común para asegurar realmente nuestra porosa frontera”.

Con este objetivo claro, la administración Trump también aseguró que el costo total del muro será reembolsado por los mexicanos y que la construcción comenzará en tan solo unos meses, puesto que ya comenzaron los planes para hacerlo.

Si bien el monto aún no ha sido anunciado oficialmente, la estimación de US$50.000 millones la hizo el CEO de la constructora Superior Concrete Products que, según Financial Times, calculó ese precio por alrededor de 2.000 kilómetros, teniendo en cuenta que la frontera tiene un total de 3.200 km, de los cuales 500 km ya tiene una vaya que en su momento ascendió a US$2.400 millones.

Cabe destacar que la Casa Blanca todavía no ha explicado cómo será el mecanismo que utilizará para cobrarle a los mexicanos por la barrera y hay temor  porque se empiece a gravar las remesas. Pese a esto, Bloomberg dice que una de las ganadoras con esto sería Cemex, que podría hacer la obra.

Se agudiza la política migratoria

Cifras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos evaluaron que la deportación de un inmigrante en 2011 habría costado unos US$12.500. Bajo este panorama, y a pesar de que la cifra pudo incrementarse, el magnate firmó órdenes ejecutivas que, de acuerdo con Reuters, privarán de fondos federales a las denominadas ‘ciudades santuario’, las cuales no detienen ni deportan a los inmigrantes ilegales. Estas decisiones se dieron antes de la reunión bilateral entre México y EE.UU..