Globoeconomía

El Papa Francisco congrega a esperanzados cubanos en multitudinaria misa

Reuters

Reuters

Tras haber jugado un papel clave en la histórica recomposición de relaciones con Estados Unidos, los cubanos esperan que el Papa pueda empujar una mayor apertura económica, política y de respeto a los derechos humanos en un país donde por décadas ha gobernado el Partido Comunista.

Francisco, el primer Papa latinoamericano, llegó el sábado a La Habana para iniciar una gira de más de una semana que lo llevará también a ciudades del oriente de Cuba y posteriormente a Estados Unidos, donde se entrevistará con el presidente Barack Obama y participará de la asamblea de Naciones Unidas.

"Su viaje es motivo de esperanza en nuestras aspiraciones de mejoría (...) Este es un pueblo optimista, pero con gran sufrimiento después de muchos años", dijo Benito Espinoza, un biólogo de 41 años, quien llegó a la plaza cuando todavía no había salido el sol.

Francisco, que se ha hecho popular por dejar de lado el lujo que ha rodeado a sus predecesores y por posturas más audaces respecto a temas como la homosexualidad y el divorcio, instó el sábado a Cuba y a Estados Unidos a avanzar en lo que llamó su "reconciliación", que aseguró es un ejemplo para el mundo.

Pero también señaló la necesidad de que "la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones", que para muchos tienen que ver con apertura en un país donde el Estado mantiene un férreo control sobre todas las actividades económicas y muchos se quejan de la falta de oportunidades de trabajo.

"El Papa nos dará la fe y la confianza para continuar por el buen camino en las relaciones con Estados Unidos", dijo Enrique Mesa, un trabajador de turismo de 32 años.

"Este país se convertirá en nuestro nuevo balón de oxígeno después de la Unión Soviética y Venezuela", agregó en la plaza, delante de dos enormes relieves escultóricos de los revolucionarios Ernesto "Che" Guevara y Camilo Cienfuegos.

La multitud, muchos vestidos de blanco, agitaba banderas de Cuba y las blancas y amarillas del Vaticano, mientras llegaban a la plaza decenas de sacerdotes y monjas.

El Papa se reunirá el domingo con el líder cubano, Raúl Castro, y podría hacerlo fuera de agenda también con el ex presidente Fidel Castro, quien llevó adelante la revolución izquierdista de 1959 y cedió el poder a su hermano en 2008.

El lunes viajará a las ciudades de Holguín y Santiago de Cuba, en el occidente del país, donde oficiará misas y se reunirá con religiosos locales. El martes partirá a Estados Unidos.