El Papa Francisco solicitó salarios justos para los trabajadores migrantes en Singapur
viernes, 13 de septiembre de 2024
El papa Francisco habló sobre la situación actual de Singapur y la desigualdad que hay en el país en cuanto a temas económicos
Bloomberg
El Papa Francisco abordó la desigualdad de riqueza durante una visita a Singapur el jueves, instando al gobierno del centro financiero a hacer más para proteger a los pobres y a los trabajadores migrantes, incluyendo garantizar un salario justo.
Sentado junto al Presidente Tharman Shanmugaratnam en un discurso de Estado, la Santa Sede dijo que esperaba que se prestara especial atención a los pobres y ancianos que ayudaron a sentar las bases del Singapur de hoy y a proteger la dignidad de los trabajadores migrantes.
“Estos trabajadores aportan mucho a la sociedad y se les debe garantizar un salario justo”, afirmó Francisco. “Quiero subrayar el riesgo que entraña centrarse únicamente en el pragmatismo o poner el mérito por encima de todo, es decir, la consecuencia no deseada de justificar la exclusión de los marginados de los beneficios del progreso”.
La desigualdad de la riqueza se ha convertido en un tema candente en Singapur, una de las ciudades más caras del mundo para vivir. En respuesta, el primer ministro Lawrence Wong ha tomado medidas para introducir prestaciones por desempleo para los singapurenses como parte de una serie de programas de bienestar social nuevos o ampliados, mientras busca reforzar al partido gobernante antes de las elecciones que deben celebrarse en noviembre de 2025.
Singapur no tiene un salario mínimo oficial ni un salario mínimo vital para los trabajadores. La nación insular es la última parada de la gira de 11 días de Francisco, que lo llevó a Timor Oriental, Indonesia y Papúa Nueva Guinea.
El centro financiero se enfrenta a una tasa de natalidad en descenso y al envejecimiento de la población, y depende de trabajadores extranjeros con salarios bajos para satisfacer algunas de sus necesidades laborales. De los poco más de 1,5 millones de trabajadores extranjeros que había en la ciudad-estado en diciembre, casi la mitad trabajan como trabajadores domésticos o en los sectores de la construcción, los astilleros navales y la fabricación, según muestran los datos del gobierno .
Los grupos de derechos humanos han criticado en el pasado el trato que da Singapur a los inmigrantes más pobres, más recientemente cuando los trabajadores estuvieron confinados en sus dormitorios durante gran parte de la pandemia para evitar una mayor propagación del Covid-19.
Francisco elogió las medidas adoptadas por Singapur para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos mediante políticas públicas de vivienda, educación y atención sanitaria de calidad. Estos esfuerzos deben “continuar hasta que todos los singapurenses puedan beneficiarse plenamente de ellos”.