Ecuador

El Pase del Niño Viajero llena de fe y tradición a Ecuador en la víspera de Navidad

Con más de seis décadas de historia, el Pase del Niño Viajero se ha consolidado como un acto que combina devoción religiosa y expresión cultural

Santiago Arrieta

El tradicional Pase del Niño Viajero volvió a tomarse las calles de Cuenca este 24 de diciembre, en una jornada marcada por la fe, la música y la participación masiva de familias cuencanas y visitantes que se reunieron para celebrar una de las tradiciones navideñas más importantes del país.

La celebración comenzó con una misa en la Catedral de la Inmaculada Concepción y continuó con el recorrido de la imagen del Niño Viajero por el centro histórico de la ciudad. Vestida de azul, la figura fue acompañada por carros alegóricos, bandas musicales y comparsas, mientras miles de personas seguían el desfile entre aplausos, cánticos y pétalos de flores lanzados desde balcones y aceras.

Uno de los elementos más representativos del Pase es la diversidad de personajes que participan en la procesión. Niños y adultos se visten como figuras bíblicas —María, José, ángeles y pastores—, así como personajes tradicionales de la cultura local. En los últimos años, la festividad también ha incorporado disfraces contemporáneos, reflejando la evolución de la celebración sin perder su esencia religiosa.

Durante el recorrido, las familias mantienen vivas costumbres como el reparto de alimentos y bebidas típicas, entre ellas la chicha y el pan, que se comparten con los asistentes como símbolo de hospitalidad y comunidad. Estas prácticas refuerzan el carácter colectivo del evento y su papel como espacio de encuentro entre generaciones.

Con más de seis décadas de historia, el Pase del Niño Viajero se ha consolidado como un acto que combina devoción religiosa y expresión cultural, convirtiéndose en uno de los momentos centrales de la Navidad en Cuenca y en un referente de identidad para la ciudad.

TEMAS


Ecuador - Navidad - Fiestas decembrinas