El PIB de EE.UU. creció 2,9% en el tercer trimestre, más que lo estimado inicialmente
miércoles, 30 de noviembre de 2022
El índice de precios de gastos de consumo personal que excluye alimentos y energía, aumentó 4,6% anual en este período
Bloomberg
El crecimiento económico de Estados Unidos en el tercer trimestre fue más firme de lo estimado inicialmente, lo que refleja revisiones al alza del gasto de los consumidores y la inversión empresarial.
El Producto Interno Bruto (PIB) ajustado por inflación, o el valor total de todos los bienes y servicios producidos en la economía, aumentó a una tasa anualizada de 2,9% durante el período, según mostraron datos del Departamento de Comercio el miércoles. Eso se compara con un avance de 2,6% informado anteriormente.
Mientras tanto, un indicador clave de inflación, el índice de precios de gastos de consumo personal que excluye alimentos y energía, aumentó 4,6% anualizado en el tercer trimestre.
Se ralentiza la contratación
Las contrataciones en las empresas estadounidenses se redujeron en noviembre al ritmo más lento en casi dos años y las ganancias salariales se moderaron, lo que sugiere que los empleadores podrían estar empezando a pisar el freno en medio de un panorama económico cada vez más oscuro.
Las nóminas de las empresas aumentaron en 127.000 este mes, la menor ganancia desde enero de 2021, según los datos del Instituto de Investigación ADP en colaboración con el Laboratorio de Economía Digital de Stanford. La mediana de las previsiones en una encuesta de Bloomberg entre economistas pedía un avance de 200.000.
"Los puntos de inflexión pueden ser difíciles de captar en el mercado laboral, pero nuestros datos sugieren que el endurecimiento de la Reserva Federal está teniendo un impacto en la creación de empleo y las ganancias salariales", dijo Nela Richardson, economista jefe de ADP, en un comunicado el miércoles. "Además, las empresas ya no están en modo de hiper-reemplazo. Menos gente está renunciando y la recuperación post-pandémica se está estabilizando".
Los datos de las nóminas apuntan a una ralentización más significativa del mercado laboral, que hasta ahora se ha resistido en gran medida a ceder ante las agresivas subidas de la tasa de interés de la Fed. Si bien esto es desalentador para los trabajadores estadounidenses, es un avance positivo para los responsables políticos en su cruzada contra una inflación que lleva décadas.
Las nóminas aumentaron sobre todo en el sector del ocio y la hostelería, mientras que el sector manufacturero perdió 100.000 puestos.