El PIB de EE.UU. creció 3% en el segundo trimestre por el consumo e importaciones
jueves, 31 de julio de 2025
El PIB de estados unidos en el segundo trimestre sorprendió al alza impulsado por una menor importación de bienes y un repunte moderado del consumo
La actividad económica estadounidense sorprendió en el segundo trimestre gracias a una modesta mejora del gasto de consumo y una marcada caída de las importaciones, esta tendencia contrasta con la lucha por conseguir bienes extranjeros a principios de año producto de los aranceles de Donald Trump.
El producto interior bruto aumentó a una tasa anualizada de 3% el trimestre pasado, informó la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio en su estimación anticipada del PIB del segundo trimestre. Un dato que contrastó con el trimestre de enero a marzo, pues la economía se contrajo a un ritmo de 0,5%, la primera caída del PIB en tres años.
De hecho, Gabriela Bautista, experta en contexto externo de Corficolombiana, explicó que “el buen resultado del crecimiento económico de EE.UU. del segundo trimestre es el resultado de las importaciones anticipadas y la fuerte acumulación de inventarios que se hicieron en el trimestre anterior, ante la expectativa de los nuevos aranceles. Además, hubo un mayor dinamismo del consumo privado, sobre todo de bienes durables, reflejando aún la resiliencia de la demanda privada”.
En el primer trimestre las importaciones de bienes crecieron más de 50% anualizado, una jugada de los empresarios ante las amenazas arancelarias del presidente Donald Trump.
“Esto le resto 5 puntos de crecimiento a la economía norteamericana en el arranque del año, es decir, si la gente no hubiera importado tanto, la economía no hubiera caído, sino que incluso hubiera crecido en el primer trimestre”, dijo Camilo Pérez, director de investigaciones económicas y análisis de mercados del Banco de Bogotá.
Según Reuters, la cifra principal del PIB estuvo muy distorsionada por el comercio, como ocurrió en el primer trimestre. Economistas dicen que la política comercial proteccionista del presidente Donald Trump, que incluye altos aranceles a las importaciones, así como el retraso de aranceles aún más gravosos, ha dificultado la obtención de un pulso claro de la economía.
En este periodo, las exportaciones netas sumaron 5 puntos porcentuales al PIB tras registrar la mayor disminución registrada en los primeros tres meses del año, según el informe de la Oficina de Análisis Económico, y agregaron que los bienes y servicios que no se producen en EE.UU. se descuentan del cálculo del PIB, pero se contabilizan al consumirse.
Más allá de las recientes fluctuaciones arancelarias, la actividad económica del segundo trimestre fue más moderada. El gasto de consumo, que representa dos tercios del PIB, avanzó 1,4%, lo que marca el crecimiento más moderado en trimestres consecutivos desde la pandemia y el crecimiento de la inversión empresarial se desaceleró.
El gasto se vio impulsado por los vehículos debido a las compras preventivas antes de los aranceles de importación. También se observó un aumento en el gasto en atención médica, así como en restaurantes, bares, hoteles y moteles. Por otro lado, la inversión residencial, que incluye la construcción de viviendas y la venta de casas, se contrajo por segundo trimestre consecutivo en EE.UU.
“La economía no está en recesión es la buena noticia. La mala noticia es que no es un informe de crecimiento robusto que haga confiar en las perspectivas económicas para la segunda mitad de 2025”, dijo Christopher Rupkey, economista jefe de Fwdbons.
De cara a lo que resta del año, los analistas coinciden en que el panorama económico de EE.UU. estará marcado por la incertidumbre comercial, la evolución del consumo interno y las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal. Aunque la economía logró recuperarse de la caída del primer trimestre, persisten dudas sobre la sostenibilidad del crecimiento frente a un entorno global desafiante y las tensiones comerciales impulsadas por el gobierno de Trump.