El plan de Venezuela para atraer turistas está causando daños en ecosistemas frágiles
miércoles, 11 de diciembre de 2024
Maduro también ha promovido la inversión extranjera en un proyecto para construir 10 hoteles en la casi virgen isla La Tortuga
Reuters
El plan de Venezuela para atraer turistas e impulsar su economía a través de obras está causando daños ambientales a áreas ecológicamente delicadas, como los arrecifes de coral del Caribe, ya amenazados por el cambio climático, según conservacionistas, científicos, fuentes gubernamentales y lugareños.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro, que culpa a las sanciones estadounidenses por la crisis económica de su país, ha llamado al turismo el "arma secreta" de la economía.
Los proyectos hasta ahora no han logrado atraer a inversionistas extranjeros, según las fuentes, a pesar de una reunión del Ministerio de Turismo con empresarios franceses y de los reiterados llamados públicos de Maduro para la llegada de capitales.
Los planes están generando críticas de biólogos, activistas y lugareños, y un grupo conservacionista alega que al menos un importante proyecto de infraestructura es ilegal.
La pista del único aeropuerto del Parque Nacional Los Roques -un archipiélago de 45 islas, cayos y aguas cristalinas que se extiende 220.000 hectáreas en el Caribe y está reconocido por la Convención Ramsar sobre Humedales- fue ampliada este año a 1.300 metros desde 800 metros, lo que permitirá el aterrizaje de aviones de mayor tamaño y un mayor número de vuelos.
La ampliación destruyó corales, manglares y la única playa de anidación en el atolón de la tortuga Eretmochelys imbricata o de nombre común carey, en peligro crítico de extinción, cubriéndola con asfalto y rocas.
Esto "alterará de manera definitiva los patrones de corriente existentes (dirección y energía del frente marino), afectando a las comunidades de mangle y el desove de tortugas, entre otras perturbaciones", indicó la Sociedad Venezolana de Ecología en un informe cuando avanzaban los trabajos de construcción a finales del año pasado.
Maduro, que también ha promovido la inversión extranjera en un proyecto para construir 10 hoteles en la casi virgen isla La Tortuga, dice que sus planes respetan el medio ambiente.
"Ya vienen llegando importantes inversionistas de todas partes, del mundo árabe bastante, de Turquía bastante, de Irán bastante, de la China, de la India, de Brasil para invertir en turismo", dijo en la televisión estatal en noviembre, elogiando "el crecimiento de hoteles, posadas y servicios turísticos a lo largo y ancho del territorio nacional".
El Gobierno ha firmado acuerdos con Nicaragua, Cuba y Siria, dijo la ministra de Turismo, Leticia Gómez, sin dar más detalles.
Elogió un aumento de 69% en el turismo hasta noviembre, en comparación con el mismo período del año anterior, y dijo que 1,8 millones de turistas internacionales visitaron el país. En comparación, más de 3,1 millones de visitantes ingresaron a Colombia en los primeros seis meses de 2024.
Los planes para La Tortuga, a 80 kilómetros de tierra firme en el norte del país, también incluyen un aeropuerto y un puerto.
"Allí hay un plan maestro construido (...) por empresas transnacionales expertas en ese tipo de islas que han hecho grandes desarrollos en Qatar, en Las Maldivas, en la Polinesia Francesa y en Hawái", dijo a Reuters en mayo Nicolás Maduro Guerra, diputado e hijo del mandatario, sin nombrar las compañías.
"Esa empresa hizo el plan maestro de La Tortuga diseñándolo zona por zona, haciéndolo ecológicamente estable y haciéndolo amigable con la isla, manteniendo una parte de esa isla virgen", destacó.
Los permisos ambientales no son públicos y los ministerios de Ecosocialismo y de Turismo de Venezuela no respondieron a las solicitudes de comentarios, pero dos fuentes del Gobierno dijeron que no se realizaron estudios de impacto para la extensión de la pista en Los Roques, donde un grupo conservacionista dice que la obra viola una ley de 2004.
"Esto es un desastre, el parque nacional se ha vuelto un desastre", dijo a Reuters Toribio Mata, guardabosques y conservacionista retirado de Los Roques, que aún vive en el archipiélago y que ve con preocupación la caza de tortugas, la pesca con arpón que está prohibida y las visitas del público a áreas restringidas debido a la falta de aplicación de la ley.
El Instituto Nacional de Parques (Inparques) es responsable de administrar los parques, santuarios y reservas que constituyen aproximadamente un tercio del territorio de Venezuela. Inparques no respondió a una solicitud de comentarios.
El turismo relacionado con los arrecifes de coral genera US$36.000 millones anuales, dijo a Reuters Sebastian Ferse del Centro Leibniz de Investigación Marina Tropical, en Alemania.
"Esto abarca desde el desarrollo costero y la destrucción del hábitat por las actividades de construcción (pistas de aterrizaje u hoteles construidos cerca o sobre arrecifes de coral), o los efectos de las aguas residuales no tratadas", sostuvo.
"Pero también incluye la sobrepesca de los arrecifes relacionada con el turismo y el pisoteo de los corales y el frágil hábitat bentónico por parte de los turistas", agregó.
Preocupaciones por derechos y aguas residuales
Al llegar al Gran Roque, la isla más grande de Los Roques, a unas 141 kilómetros de la costa, los visitantes pagan una tarifa de entrada y reciben una pulsera que los identifica como turistas y un enorme guía que muestra las zonas de protección integral, áreas primitivas marinas, ambiente natural manejado, así como posadas y actividades recreativas.
El folleto no muestra los problemas de basura y aguas residuales que relatan los residentes, que en su mayoría viven de la pesca y el turismo.
Testigos de Reuters vieron lo que parecían ser aguas residuales que se vertían al mar en una zona remota de Gran Roque y cerca de una pequeña bandera de Venezuela. Los residentes, que pidieron no ser identificados, dijeron que temen que el aumento del turismo empeore los problemas de desechos.
La isla La Tortuga no tiene capacidad para procesar desechos, dicen los defensores del medio ambiente.
La gobernanza de esa isla, así como de Los Roques y otras islas, es competencia del ministro del Despacho de la Presidencia, Aníbal Coronado. El ministerio es un órgano auxiliar y coordinador de la presidencia, que depende directamente de las órdenes del mandatario. El Ministerio de Comunicación no respondió a una solicitud de comentarios.
Las Naciones Unidas y los países costeros han advertido que los arrecifes de coral están siendo devastados por los efectos del calentamiento de los océanos, y que están experimentando el peor blanqueamiento registrado.
El arrecife de Los Roques, que ya ha sufrido daños, y La Tortuga son incubadoras importantes para las especies de coral y peces presentes en otros arrecifes de Curazao y Aruba, y también sustentan a las familias de pescadores de los estados costeros venezolanos vecinos.
Mata, de 67 años, hijo de un guardabosques, se unió al servicio a los 22 años en 1979 y ha guardado durante años sus dibujos de aves migratorias.
"El parque se conservaba porque estaba pendiente, hacíamos recorridos ambientales y era para proteger a las tortugas en el parque, las especies marinas, que no construyeran en los cayos, eso estaba prohibido", dijo Mata, quien agregó que Inparques ahora rota a los guardabosques mensualmente desde Caracas. Las preocupaciones de Mata sobre la conservación fueron compartidas por otros residentes.
Tres pescadores locales dijeron a Reuters que han notado una reducción en las especies marinas, incluidas la langosta y el pulpo, que atribuyen a la sobrepesca en las áreas protegidas y a la falta de aplicación de las regulaciones dentro del parque. También han denunciado la captura del botuto, un caracol rosa y blanco, que está en veda.
En el caso del pulpo, los pescadores dijeron que los contrabandistas usan cloro para que el molusco marino salga del arrecife y así sea más fácil capturarlos, lo que causa la muerte del coral. El incinerador de basura local está roto, según los residentes.
El Ministerio de Ecosocialismo no respondió a las preguntas sobre la gestión del parque, los daños a los corales y manglares debido a la construcción de infraestructura o la sobrepesca.
El arrecife del archipiélago sufrió un blanqueamiento -cuando expulsan algas que proveen alimento y oxígeno al coral- en noviembre de 2023, según el biólogo y profesor universitario Ángel Fariña, y otro blanqueamiento comenzó en octubre de este año. Si las algas no regresan, el coral muere, añadió.
"Tenemos los más altos niveles de temperaturas registrados del agua del mar Caribe, y de nuestras costas. Eso puede potenciar el evento de blanqueamiento", dijo. La construcción de más infraestructura "obviamente trae consecuencias, agregó.
"Genera contaminación, sedimentación que puede afectar temporalmente a los arrecifes o permanentemente dependiendo del lado de sedimentación o afectación. La tala y deforestación de manglares es dañina en general en cualquier sitio porque los manglares son zonas de criaderos de diversas especies".
Un complejo turístico construido antes de la apuesta turística de Maduro ya ha ejercido presión sobre el delicado ecosistema de La Tortuga, dijo el Observatorio Venezolano de Ecología Política.
"Es una joya ecológica", dijo un científico que trabajaba en una estación de investigación ahora clausurada en Los Roques y que pidió el anonimato, refiriéndose al archipiélago. "Las regulaciones del parque nacional no se están respetando, se está empujando hacia la comercialización, hacia el turismo masivo".