El plan proyectado de Meta para 2026 de invertir aún más en IA inquieta a inversionistas

Mark Zuckerberg advirtió que Meta Platforms Inc. tendrá que invertir aún más agresivamente en inteligencia artificial el próximo año, reavivando la preocupación de los inversores, quienes provocaron una caída en picado de sus acciones ante el temor de que las enormes inversiones no den sus frutos.

Para justificar el gasto, el director ejecutivo de la compañía describió una necesidad insaciable de más recursos informáticos que Meta debe satisfacer para garantizar su liderazgo en la vertiginosa carrera de la IA. «Queremos asegurarnos de no estar invirtiendo poco», declaró en una conferencia telefónica con analistas el miércoles, tras la publicación de los resultados del tercer trimestre. Meta indicó en el informe de ganancias que los gastos de capital serían «notablemente mayores» el próximo año que en 2025, año en el que prevé una reducción de hasta US$72.000 millones.

Zuckerberg y la directora financiera de Meta, Susan Li, dedicaron gran parte de la llamada a convencer a los analistas de que las inversiones de Meta en IA están dando sus frutos ahora —y lo seguirán haciendo en el futuro— al ayudar a la empresa a segmentar mejor los anuncios y el contenido. Los ingresos aumentaron 26% hasta alcanzar los US$51.200 millones en el tercer trimestre, lo que indica que el negocio principal de publicidad de Meta, que genera aproximadamente 98% de esos ingresos, se mantiene sólido.

En el período actual, Meta proyecta ingresos de entre US$56.000 y US$59.000 millones. Los analistas, en promedio, estimaron US$57.400 millones, según datos recopilados por Bloomberg.

El director ejecutivo de Meta no estaba preocupado de que la empresa de redes sociales pudiera construir más centros de datos y capacidad informática de la necesaria para alimentar sus propios sistemas de IA. Si Meta desarrolla demasiada potencia informática, afirmó, el exceso de capacidad podría mejorar el negocio principal. La empresa también podría encontrar la manera de venderla, añadió, como ya lo hacen sus rivales Microsoft Corp. y Google de Alphabet Inc.

La idea principal de Zuckerberg: “Creo que la estrategia correcta es priorizar agresivamente la construcción de capacidad desde el principio”. Ante las declaraciones de Zuckerberg, muchos analistas de Wall Street se mostraron cautelosos ante la posibilidad de un gasto excesivo. Las acciones de Meta, con sede en Menlo Park, California, cayeron hasta 14% el jueves, la mayor caída intradía desde abril de 2024. Este desplome refleja un cambio en el optimismo de los inversores respecto al gasto desmedido: las acciones de Meta habían ganado 28% este año hasta el cierre del miércoles.

“Las ganancias de Meta revelan la creciente tensión entre las enormes inversiones de la compañía en infraestructura de IA y las expectativas de los inversores de obtener rendimientos a corto plazo, ya que el aumento del gasto en capacidades de inteligencia artificial está afectando la confianza a pesar del sólido desempeño subyacente del negocio”, dijo Jesse Cohen, analista senior de Investing.com, en un correo electrónico.

Esa tensión quedó patente en la conferencia telefónica sobre resultados, donde un analista le dijo a Zuckerberg que “obviamente” había algunas preocupaciones sobre la inversión.

Sin embargo, el ritmo de gasto de este año no parece tener fin. Meta anunció que sus gastos de capital para 2025 se situarán entre US$70.000 y US$72.000 millones, elevando ligeramente el extremo inferior de su previsión anterior, que oscilaba entre US$66.000 y US$72.000 millones. En lo que va de año, Meta ha invertido US$50.000 millones en gastos de capital, lo que indica que se avecinan más inversiones.

Menos de un día después de publicar las proyecciones, se anunció que Meta tenía previsto vender al menos US$25.000 millones en bonos de grado de inversión. Según fuentes cercanas al asunto, esta cifra, que Bloomberg publicó el jueves, convertiría la operación de Meta en una de las mayores de 2025.

Li afirmó el miércoles que los gastos totales de Meta “crecerán a un ritmo porcentual significativamente mayor en 2026 que en 2025”. Atribuyó el aumento de los costos al gasto futuro en infraestructura y a las necesidades de Meta Superintelligence Labs.

Los comentarios de Zuckerberg sobre el gasto han apuntado aún más lejos. En una cena que el presidente Donald Trump ofreció a ejecutivos del sector tecnológico en septiembre, el fundador de Facebook afirmó que prevé que la compañía gaste al menos US$600.000 millones en Estados Unidos hasta 2028. Más tarde esa misma noche, se oyó a Zuckerberg, con el micrófono abierto, diciéndole a Trump: «No estaba seguro de qué cifra querías usar».

Poco después, Li aclaró en una conferencia que la cifra de US$600.000 millones se refiere a las proyecciones de la compañía sobre el gasto total en Estados Unidos desde este año hasta 2028, incluyendo infraestructura, talento y otras operaciones.

Algunos analistas advirtieron que los comentarios sobre los gastos ensombrecían lo que, por lo demás, había sido un negocio próspero. “Desafortunadamente, el sólido crecimiento de ingresos y usuarios de Meta en el tercer trimestre se ve empañado por un aumento significativo de los costos en todos los ámbitos”, dijo Mike Proulx, analista de Forrester, en una nota, señalando también una racha de pérdidas de la unidad de hardware con inteligencia artificial de Meta, conocida como Reality Labs.

Reality Labs registró una pérdida operativa de US$4.400 millones en el tercer trimestre, con ventas por valor de US$470 millones. La compañía también indicó que prevé una disminución interanual de los ingresos de esta unidad en el cuarto trimestre, debido en parte a que sus socios minoristas están adquiriendo sus gafas de realidad virtual Quest durante este trimestre para prepararse para la temporada navideña. Li afirmó que la compañía espera que las ventas de sus gafas con inteligencia artificial, como las Ray-Ban Metas, aumenten a pesar de la desaceleración en las ventas de las gafas Quest.

La compañía también reportó una utilidad neta de US$2.710 millones en el tercer trimestre, que incluyó un cargo extraordinario por impuesto sobre la renta de US$15.900 millones, sin desembolso de efectivo, debido a la implementación de la reforma fiscal estadounidense promulgada en julio, según indicó Meta en un comunicado. Sin este cargo contable, la utilidad neta habría aumentado 19%, alcanzando los US$18.600 millones.

De cara al futuro, más allá del tercer trimestre, la compañía afirmó que prevé una “reducción significativa” en los pagos de impuestos federales en efectivo de Estados Unidos para 2025 y los años venideros debido a la nueva ley.