El principal reto del Presidente de Uruguay será mantener el crecimiento económico
lunes, 25 de noviembre de 2019
La coyuntura regional influye en el estado económico de Uruguay.
María Paula Aristizábal Bedoya
Los uruguayos ayer asistieron a las urnas para elegir a su Presidente en una segunda vuelta presidencial, tras una primera que se realizó el pasado 27 de octubre. Con 97,7% de los cartones escrutados, que le daban la victoria al candidato de derecha, Luis Lacalle Pou por un porcentaje de 48,8% y 1.169.404 a su favor, la Corte Electoral de Uruguay confirmó que entre jueves y viernes revelarán quien fue el ganador de las elecciones. Recordemos que Uruguay es uno de los países que registra uno de los mejores indicadores de estabilidad económica en la región, además de tratarse de un país donde el ingreso por persona es el más alto de la región desde hace siete años. Pese a este destacado escenario económico, ¿qué retos debe enfrentar el nuevo mandatario uruguayo?
Primero, hay que destacar que la coyuntura regional influye en el estado económico de Uruguay. De acuerdo con Diego Aboal, economista uruguayo, la crisis financiera que hoy enfrenta Argentina supone un riesgo para Uruguay. “La devaluación de la moneda argentina junto con previsiones de una importante recesión en Argentina (-3% en 2019 y -2% en 2020) impactará de forma negativa los ingresos de divisas a Uruguay por la venta de servicios turísticos”, señaló.
Adicional a ello, el economista resaltó que más de 60% de los 3,7 millones de turistas que llegan a Uruguay anualmente son argentinos, por lo que los ingresos económicos tendrán un efecto negativo importante.
Entre los retos que destacan los analistas, deben ser considerados por la nueva administración, el más importante es retomar la senda de crecimiento económico que, de acuerdo con Aboal, mostró el país hasta el año 2014. “A partir de esa fecha el crecimiento ha sido magro, lo que ha traído consecuencias negativas en el mercado laboral”, indicó.
El segundo reto, que va en línea con el anterior, es revertir el deterioro de las finanzas públicas. Debido al crecimiento que ha tenido Uruguay, el Frente Amplio ha podido emplear grandes cantidades en programas sociales, de pensiones y atención médica, según reseñó Bloomberg.
Finalmente, el otro reto es a largo plazo, y consiste en la implementación de políticas que mejoren la productividad desde Uruguay. Las cuales, según Aboal, deben “consolidar la apertura de mercados más sofisticados para productos con mayor nivel de conocimiento de Uruguay. Esto es fundamental para mantener a Uruguay como uno de los países de mayor ingreso per cápita de América Latina y con bajos niveles de pobreza y desigualdad”.