El príncipe Carlos rinde homenaje a 'mi querido papá' Felipe por su devoto servicio a la nación

El príncipe Carlos de Gran Bretaña rindió un homenaje personal el sábado a su "querido papá", el príncipe Felipe, diciendo que la familia real lo extrañaba enormemente y que el hombre de 99 años se habría sorprendido por la conmovedora reacción en el mundo a su muerte.

Philip, el esposo de la reina Isabel de Gran Bretaña que había estado a su lado durante su reinado récord de 69 años, murió en el Castillo de Windsor el viernes.

“Como puedes imaginar, mi familia y yo extrañamos enormemente a mi padre”, dijo Charles, el hijo mayor de la pareja y heredero al trono, frente a su casa de Highgrove House en el oeste de Inglaterra.

“Mi querido papá era una persona muy especial que creo que por encima de todo se habría quedado asombrado por la reacción y las cosas conmovedoras que se han dicho de él y desde ese punto de vista estamos, mi familia, profundamente agradecidos por todo eso. Nos sostendrá en esta pérdida en particular y en este momento particularmente triste ".

El Palacio de Buckingham anunció que el funeral de Felipe se llevaría a cabo el 17 de abril y que asistirá el nieto de la reina, el príncipe Harry, que se había distanciado de la familia después de mudarse a Estados Unidos con su esposa Meghan.

Meghan, que está embarazada de su segundo hijo, no asistirá por consejo médico, dijo el palacio.

El palacio dijo que los planes establecidos desde hace mucho tiempo para el funeral tuvieron que ser rediseñados y reducidos debido a las restricciones de covid-19, pero se mantuvieron muy en línea con los deseos de Philip.

Philip, quien era oficialmente conocido como el duque de Edimburgo, recibirá un funeral real ceremonial, no un funeral de estado, como estaba planeado antes de la pandemia. Pero no habrá procesiones públicas, y se llevará a cabo íntegramente dentro de los terrenos del Castillo de Windsor y estará limitado a 30 dolientes.

FUNERAL EN WINDSOR

"La ocasión aún celebrará y reconocerá la vida del duque y sus más de 70 años de servicio a la reina, el Reino Unido y la Commonwealth", dijo un portavoz del palacio.

El funeral, que será transmitido por televisión en vivo, se llevará a cabo en la Capilla de San Jorge del castillo y será precedido por un minuto de silencio en todo el país.

Charles y otros miembros de la familia real caminarán detrás de un Land Rover especialmente modificado, que Philip ayudó a diseñar. Al finalizar el servicio, Philip será enterrado en la Royal Vault.

No se dieron a conocer los detalles exactos de quiénes asistirán, pero entre los presentes estará Harry, el duque de Sussex, cuya explosiva entrevista con Oprah Winfrey junto a Meghan el mes pasado sumió a la familia real en su mayor crisis en décadas.

Durante la entrevista, Meghan dijo que sus súplicas de ayuda mientras se sentía suicida fueron ignoradas y que un miembro anónimo de la familia había preguntado qué tan oscura podría ser la piel de su hijo por nacer. Harry también lamentó la reacción de su familia a su decisión de retirarse de sus deberes oficiales y mudarse a Los Ángeles.

"El duque de Sussex planea asistir", dijo el portavoz del palacio. “Su médico le ha aconsejado a la duquesa de Sussex que no viaje. Así que el duque asistirá ".

El Palacio de Buckingham enfatizó que el servicio se llevará a cabo de acuerdo con las pautas del gobierno sobre el coronavirus, lo que significa que se espera que los miembros de la familia real, incluida la reina, usen una máscara.

'Queen ha sido increíble'

Los homenajes han llegado de toda Gran Bretaña y de los líderes mundiales a Felipe, quien fue un pilar de fuerza para la reina. A los 94 años, es la monarca viviente más antigua y con el reinado más largo del mundo.

Philip era un marinero condecorado que luchó en la Segunda Guerra Mundial y las fuerzas armadas marcaron su paso con saludos de artillería con unidades en Londres, Edimburgo, Cardiff, Belfast y Gibraltar, y algunos buques de guerra de la armada, disparando sus armas.

La familia real pidió al público que preste atención a las reglas de distanciamiento social y evite las visitas a sus residencias, pero la gente aún colocó tarjetas y ramos de flores fuera del Castillo de Windsor y el Palacio de Buckingham.

“No es algo que haya hecho antes”, dijo Joanna Reesby, de 60 años, quien vino a presentar sus respetos al Palacio de Buckingham. "Traje rosas amarillas por amistad porque creo que eso es lo que él mostró a todos los que llegaron a su mundo".

La reina ha perdido a su confidente más cercano. Habían estado casados ​​durante 73 años y Philip habría cumplido 100 en junio. Los miembros de la familia visitaron al monarca afligido en el Castillo de Windsor.

“La reina ha sido increíble”, dijo entre lágrimas Sophie, la condesa de Wessex, al irse con su esposo, el príncipe Eduardo, el hijo menor de Isabel y Felipe.

En su cuenta oficial de Twitter, la familia real rindió un homenaje que la reina le rindió a su esposo en su 50 aniversario de bodas en 1997.

“Él ha sido, sencillamente, mi fortaleza y mi permanencia todos estos años, y yo, y toda su familia, y este y muchos otros países, le debemos una deuda mayor de la que jamás reclamaría, o que jamás sabremos”, dijo. dicho.

Observaciones fuera de mano

Si bien el encanto y la falta de inclinación de Philip para tolerar a quienes consideraba tontos o aduladores le valieron el respeto de algunos británicos, muchos otros encontraron su comportamiento, a veces brusco, grosero y distante. Le gustaban los comentarios improvisados ​​que a veces se consideraban racistas y ofensivos.

Las banderas en el Palacio de Buckingham y en los edificios gubernamentales de Gran Bretaña se bajaron a media asta y los operadores de vallas publicitarias reemplazaron los anuncios con fotografías y homenajes al príncipe. Los acontecimientos deportivos observaron silencios en su honor.

Felipe, un príncipe griego, se casó con Isabel en 1947 y le dio la noticia de la muerte de su padre cinco años después mientras visitaban Kenia, lo que significa que ella era reina a la edad de 25 años.

Continuó desempeñando un papel clave ayudando a la monarquía a adaptarse a un mundo cambiante en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, y también apoyando a la reina mientras la monarquía se enfrentaba a numerosas crisis a lo largo de los años. Finalmente, se retiró de las funciones públicas en 2017.