El Producto Interno Bruto de México repuntó en el tercer trimestre del año a 1,08%
lunes, 25 de noviembre de 2024
Las actividades primarias registraron un avance de 4.9% respecto al segundo trimestre; analistas destacan caída de la minería en 3.9%
El Economista - Ciudad de México
La economía mexicana registró un crecimiento de 1.08% en el tercer trimestre respecto del desempeño del cuarto previo, con cifras ajustadas por desestacionalidad, según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con este registro, el Producto Interno Bruto (PIB) hiló un tercer trimestre consecutivo de avance y quedó como el comportamiento más dinámico de los últimos 10 trimestres.
Pese al desempeño trimestral, economistas consultados matizaron que no puede leerse como una fortaleza subyacente de la economía.
“La actividad económica enfrenta obstáculos derivados de la incertidumbre política posterior a las elecciones, el impacto negativo de la consolidación fiscal, la debilidad de la confianza empresarial y la moderación de la demanda externa”, aclaró el economista de Goldman Sachs para América Latina, Alberto Ramos.
La información divulgada por el Inegi muestra que el avance del PIB en el periodo de julio a septiembre superó la estimación preliminar del mismo instituto, que estaba en 1% y rebasó las expectativas del mercado que anticiparon un avance de 0.8%.
De acuerdo con la información divulgada, la actividad de la economía en el tercer trimestre estuvo impulsada por el desempeño del sector terciario, que integran a los servicios y comercio que alcanzaron una variación de 2.1% anual y 1.1% respecto del trimestre previo.
Las actividades de este segmento, representan 64% del PIB, por lo que es determinante su desempeño para el crecimiento.
Si bien resultó más dinámico el avance de las primarias, que engloban a la pesca, agricultura y ganadería, apenas representan 3.4% del PIB total.
De hecho, las actividades del sector registraron un crecimiento de 4.9% respecto del trimestre anterior y 3.7% en el comparativo anual.
Según la información, las actividades del sector secundario mostraron un crecimiento de 0.9% respecto del trimestre previo. Este desempeño en el registro anual incorpora un avance de 0.4%. Y representan 34.9% del PIB.
En servicios, el rubro más dinámico resultó el de servicios profesionales, científicos y técnicos, de 16.6% y en contraste resalta la desaceleración del rubro de servicios y apoyo a los negocios y manejo de residuos que cayó 5.5%.
Construcción afloja el paso
Economistas de la operadora de fondos de Valores Mexicanos (Valmex) destacaron que dentro del sector industrial sobresale el alza del sector de construcción que en los nueve meses del año registró un crecimiento de 6.3% acumulado.
No obstante al avance, muestra una desaceleración pronunciada respecto de la expansión de doble dígito registrada los dos años previos.
Tal como lo explicó la economista de BNP Paribas para México, Pamela Díaz, la construcción ha operado como un contrapeso al debilitamiento del sector industrial y que podría también apuntalar la actividad en la desaceleración que se espera por parte de la demanda externa de Estados Unidos.
Los expertos de Valmex destacaron la contracción de la minería en el trimestre, de 3.9%.
Miembros de la Junta de Gobierno de Banxico expresaron, desde junio, en la reunión monetaria conforme lo descrito en las minutas, que se observa debilidad en los sectores de obras ferroviarias, petroquímica, minería y electricidad. En conjunto observaron atonía en las manufacturas y una construcción que se expandió a tasas inferiores de las registradas en el primer trimestre.
“A principios del segundo trimestre, la actividad industrial continuó mostrando atonía, las manufacturas se mantuvieron con debilidad al tiempo que la construcción presentó un bajo dinamismo”, resaltaron.
Debilidad e incertidumbre
Según economistas de Citibanamex y Valmex, el desempeño del tercer trimestre no es suficientemente sólido para motivar un ajuste en su pronóstico del PIB para el año en conjunto. Así que dejaron sus previsiones en 2.5 y 1.6%, respectivamente.
Anticipan debilitamiento para el próximo año y riesgos de desaceleración ante la incertidumbre por políticas internas y el cambio de poderes en Estados Unidos junto con los cambios que puede dejar la revisión del T-MEC.
El diagnóstico de debilitamiento es compartido por Banco de México, tal como lo explicó el subgobernador, Omar Mejía Castelazo.
Ante estudiantes de economía de la Universidad Panamericana, subrayó que las condiciones de holgura en la economía se prolongarán aún en los primeros trimestres del año próximo, lo que tendrá un papel también relevante en la dinámica inflacionaria.
El banquero central enfatizó que el consumo se expande a un menor ritmo mientras la inversión muestra un comportamiento lateral tras la importante recuperación que registró previamente.
Explicó que en el mercado laboral encuentran la tasa de desempleo en mínimos históricos; sin embargo, el ritmo de crecimiento de empleo formal se ha moderado en la mayoría de los sectores del país y en el caso de los salarios se ven aún tasas de crecimiento elevadas que dejaron de tener lecturas crecientes.
“Esto nos dice que tenemos un mercado fuerte resiliente que empieza a mostrar signos de moderación. En este entorno de mayor debilidad se estima que la brecha de Producto está prácticamente en cero. Si vemos otros indicadores de holgura, tenemos una menor actividad en componentes principales y prevemos que esta brecha se empiece a cerrar”.
De acuerdo con el director para México en el Banco Mundial, Mark Thomas, la brecha del PIB toma en cuenta el diferencial entre el crecimiento potencial y crecimiento observado.
El consumo prácticamente se muestra cerrado. Si bien vemos cierta incertidumbre, lo que creemos es que balance de riesgos hacia delante está sesgado más bien a la baja si bien la relocalización es al alza y a las políticas comerciales con efecto adverso.
Sí vemos crecimiento del cierre de este año y el próximo, subrayaron.