El sistema en Perú ve compras con tarjeta de crédito más tediosas pero más seguras
martes, 20 de agosto de 2024
Por aumento de fraudes online, SBS introducirá cambios que implica la doble autenticación de los clientes en las transacciones
Gestión - Lima
El nuevo superintendente de la SBS, Sergio Espinosa, es consciente de que esta amenaza pende sobre millones de tarjetahabientes en el país: “Es verdad que la tecnología de hoy presenta cada vez más retos. Si uno piensa en inteligencia artificial, en fin, casi todo se puede reproducir. Entonces, la demanda de mayores filtros de seguridad es algo que siempre va avanzando”.
Cita casos de personas que detectan en la central de riesgos créditosque nunca solicitaron y están impagos, lo que deriva luego en reclamos.
Ante ello, la superintendencia busca redoblar la seguridad en tales operaciones, para lo cual ya dispone de una norma que empezará a regir desde el próximo año y que, en buena cuenta, implica la doble autenticación de los clientes del sistema financiero en las transacciones con el dinero plástico.
La fórmula elegida es el pin o clave que se exigirá en las compras no presenciales con tarjetas de crédito.
“Deberían requerir un pin, por ejemplo, como es en otros países. Nuestra tarjeta de crédito no requiere pin; ¿debería?, es un tema que estamos regulando para que sí lo haga, pero claro, eso tiene también un ciclo de aplicación porque el chip de la tarjeta física tiene que incorporar esa posibilidad”, dice el funcionario.
¿Cuándo empezarán a regir las medidas de seguridad para tarjetas de crédito?
“La disposición entrará en vigor el próximo año, pero hay que ver cómo va funcionando en la práctica.(..) la norma tiene varias cosas, pero uno es el establecimiento del pin para tarjeta y eso requiere el cambio de tarjeta. Hay una regulación específica que ya está publicada, pero en lo que estamos trabajando es en el plazo de adecuación, porque no se le puede decir a todo el sistema financiero, cambia todas las tarjetas en un mes o un año”, añade.
Así, Espinosa señala que esta modificación supone cambiar todo el parque de tarjetas de crédito en el sistema financiero, unas 6.5 millones. Sería un proceso similar al desarrollado desde fines del 2014, en el que los nuevos plásticos debían incluir chip y los ya emitidos se adaptaban al requerimiento conforme vencían y se renovaban.
La implementación se hará con calma y se conversará con la Asociación de Bancos (Asbanc), pero se empezará con las tarjetas que venzan y se renueven ya con la capacidad de requerir el pin. El problema a allanar serán las tarjetas vigentes, pues no se podrá incorporar a estas la nueva exigencia, aunque de todos modos se encaminará el proceso, asegura el superintendente.
“Se va a incorporar la necesidad de pin como sucede en otros países, donde uno pone la tarjeta y de frente le piden pin, para la (tarjeta) de crédito. Se va a incorporar y ya (luego) será responsabilidad del usuario si el pin se lo entrega a su cónyuge o si lo deja apuntado en la mesa de noche”, recalca.
¿Qué otro filtró hará menos riesgosas las compras con tarjetas de crédito?
El otro cambio en que incidirá la SBS para reforzar la seguridad en las operaciones con el dinero plástico es la introducción del CSV móvil, y no estático como hoy prevalece en la mayoría de bancos.
“¿Qué se trabaja? Por ejemplo, que el código CSV sea un código como el token que se va moviendo ¿Eso hace más fácil la compra? No la hace más fácil, pero la hace más segura”, resalta Espinosa.
Así, admite que las operaciones podrían ser más tediosas para los clientes bancarios, pero, en compensación, estarán más resguardados. “Hay mucho donde avanzar, pero también, claro, cada una de esas cosas implica una pérdida de un poco de facilidad en la contratación para el usuario; eso es algo (pin o clave) que uno tiene que incorporar”, manifiesta.